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La Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) tiene ocho puertos habilitados en el extranjero (Paranaguá, Santos, Río Grande do Sul, Montevideo, Nueva Palmira, Buenos Aires, Rosario y Antofagasta), de los cuales solo tres registran un importante movimiento comercial, de acuerdo con una planilla publicada en internet, en la página de la institución.
Los sitios que no registran un solo ingreso monetario los últimos cuatro años, y que tienen 14 funcionarios, son: Santos (Brasil), Río Grande do Sul (Brasil), Nueva Palmira (Uruguay), Rosario (Argentina) y Antofagasta (Chile). En los sueldos de estas personas el Estado gasta unos G. 109 millones al mes y G. 1.300 millones al año.
Alberto Ramos, gerente de Operaciones de la ANNP indicó ayer a nuestro diario que “si bien no tienen flujos de cargas, el Paraguay los mantiene por ser estratégicos para un futuro corredor bioceánico, que unirían Antofagasta y Río Grande do Sul. En Antofagasta la ANNP cobraba por mercaderías que transitan por Chile, mediante un convenio con la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), cobro que dejó de hacer por motivos ajenos a nuestro conocimiento, apenas asumió esta nueva administración solicitamos volver a realizar los cobros y ampliar el convenio actualmente en espera de una contestación oficial de parte de la institución, dichos cobros corresponden al cumplimento del Decreto 8.125/06, gastos por reposición administrativa de U$ 50 por cada conocimiento de carga”.
Por su parte, Ramón Retamozo, titular de la ANNP, admitió que la institución está sobrepoblada y que por eso pedirá al Congreso que “le ayude a desprenderse de 700 u 800 funcionarios”. Sin embargo, en conocimiento de este problema de la ANNP, lo primero que hizo al asumir su presidencia hace cinco meses (31 de agosto), fue incluir a 57 personas más en la plantilla, sin convocar a concurso de méritos y aptitudes, tal como lo establece la Ley 1.626 que rige la Función Pública. A algunos los ubicó en cargos de confianza. Lo que causa malestar dentro del plantel es que varios de los nuevos funcionarios fueron nombrados con el doble del salario del resto. Mencionaron, por ejemplo, a Fabiana Ginard, asistente administrativa y a Evelin González, asesora de presidencia, con sueldos básicos de 7 millones.
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