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“Me dirijo a Ud. y por su intermedio a quien corresponda a fin de solicitarle –por el derecho a réplica que me asiste– la publicación de esta carta en su totalidad, en respuesta a la publicación de fecha 26 y 27 de abril de 2018 por parte de Roque González Vera en página 15 y 19.
En primer lugar quiero aclarar que el mismo es responsable por las falsas afirmaciones que se están publicando, de manera irresponsable y sin siquiera hacer una investigación previa como corresponde que lo haga cualquier periodista.
El señor Roque González Vera en forma gratuita utiliza espacios de su diario para hacer campaña en contra de mi familia y el mío propio con información falsa y malintencionada.
Ya en fecha 20 de abril de 2018 hemos publicado una solicitada en la que se detallan plenamente los hechos y derechos que a mi parte corresponde.
Que, no es cierto que la tierra no existe, se han expedido catastros que no fueron redargüidos de falsos, libres.
Se han venido pagando impuestos inmobiliarios en el municipio por decenas de años tal cual se puede corroborar de la constancia de pago.
Roque González Vera es un periodista que no dice la verdad en la publicación referida.
En la publicación afirma: “...que en el 2008 ABC Color inició una investigación del contrato y el resultado fue que en el Catastro dijo que no existía el inmueble... que los vendedores no saben dónde está”.
Nos preguntamos: ¿será que en su “investigación” descubrió que pagamos millonarias sumas por impuestos inmobiliarios y que el Servicio Nacional de Catastro ha expedido desde hace 20 años certificados catastrales no redargüidos de falsos?
“No sabe” que el inmueble se halla inscripto en la Dirección General de los Registros Públicos a nombre de los condóminos, no ha sufrido modificación, embargos o restricción alguna.
No existe en la República del Paraguay ningún juez que lo haya declarado nulo, pues ni el Estado ni particular alguno ha demandado su nulidad.
En la publicación mencionada agrega: “Jaeggli vuelve a la carga... las tierras en el año 2008 fueron cotizadas en 2 millones de dólares, y hoy tiene un notable sobrecosto de 4 millones de dólares”.
El señor Roque González Vera jamás se dio por enterado que este juicio no refiere a una venta de tierras, donde se justiprecie los valores del inmueble, sino que se trata de un juicio de ejecución de sentencia de cuyo monto se allanaron ante la magistrada Tania Irún, el mismo procurador general de la República, Roberto Moreno Rodríguez, el procurador adjunto Carlos Ríos Anzoategui y el abogado Dionisio Mereles del MOPC ya en el año 2017.
Se “perdió Roque”
10 años se perdió Roque González Vera y hoy vuelve a atacar “alegremente” y sin escrúpulos la decisión de una magistrada donde se sustancia una ejecución de sentencia y no una venta de tierra.
Que, sobre todo dicha ejecución proviene de sentencias firmes y ejecutoriadas de primera, segunda y tercera instancia de los tribunales de la República del Paraguay que Roque González Vera no lo sabe o no lo quiere saber.
Desacato a la orden judicial
En ese marco judicial, la ministra Lea Giménez ha cometido el delito de desacato a la orden judicial.
¡Una orden judicial se cumple. No se discute! Para eso están los estrados judiciales a los cuales hemos recurrido siempre.
Si los periodistas del diario que maneja fuesen responsables y diligentes se irían a leer los expedientes y no estar escuchando disparates de irresponsables.
En EE.UU., lugar donde se educó la ministra, estamos seguros que el incumplimiento de una orden (le guste o no) la iba a cumplir a rajatabla porque caso contrario estaría presa y procesada.
Aquí no se hace. Es “defensora del Estado”, según Roque González Vera, quien le insta a que cometa desacato y no respete las instituciones ni las leyes de la nación.
Esperamos que el agente fiscal Abog. Nelson Ruiz haga lo que corresponda en derecho e impute a quienes cometen un delito y haga mérito a su cargo.
Señor director
Solicitamos sea publicada esta carta de réplica in extenso, poniendo a su disposición y por su intermedio a quien corresponda las sentencias firmes y ejecutoriadas dictadas por los tribunales de la República del Paraguay y los instrumentos públicos que hacen a mi derecho a fin de que pueda instar a sus periodistas a publicar la verdad.
Y no conviertan su diario en el receptáculo de una campaña sucia de difamación en contra de mi nombre y el de mi familia. Familia que usted personalmente conoce muy bien en su arraigo.
Consideramos que si el señor Roque González Vera se cree con derechos para atacar o denunciar lo haga ante los estrados judiciales, tal cual haremos nosotros contra su persona oportunamente.
Agradeciendo su considerada atención, me despido gratamente”. Firma, Alfredo Sebastián Jaeggli Valdez.