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Se trata de la obra de ampliación de la Subestación Margen Derecha (SEMD) de la hidroeléctrica Itaipú, que permitirá a nuestro país disponer de más energía de la central. El contrato fue adjudicado en mayo de 2011 por la suma de US$ 15,8 millones (poco más de G. 64.700 millones al cambio actual de G. 4.120 cada dólar) al consorcio integrado por la firma paraguaya CIE y la brasileña EBB.
La subestación a ser inaugurada no podrá entrar en operación, porque todavía no concluyen las otras dos obras: la subestación Villa Hayes y la implantación de las torres de 500, que incluye el tendido de cables.
Recién en julio, cuando terminen las demás obras, se podrá energizar esta primera red eléctrica de 500 kV o 500.000 voltios del sistema eléctrico paraguayo.
Debe recordarse que el director de la entidad binacional, Franklin Boccia, había asegurado que la línea sería energizada a mediados de abril, a escasos días de las elecciones generales. Sin embargo, hasta la semana pasada apenas se había logrado instalar cerca de 200 kilómetros de cables, de 547 kilómetros previstos en el proyecto.
Menos de US$ 400 millones
En principio se estimó que el proyecto costaría US$ 555 millones. Se redujo a US$ 381 millones. Según el detalle, la construcción de la subestación Villa Hayes costará US$ 120 millones; la implantación de las torres, US$ 165 millones y la ampliación de la subestación de margen derecha, US$ 15,8 millones. A esto deben sumarse unos US$ 10 millones de indemnización a los afectados por la línea, desde Hernandarias hasta Villa Hayes.
Críticas de técnicos
No debemos olvidar las denuncias de respetados técnicos, tanto de la ANDE como de la misma binacional, relacionadas con el incumplimiento de las especificaciones técnicas y de seguridad en la implantación de las torres por parte de las empresas contratistas.
Detectaron robo de bulones
Fiscalizadores de Itaipú Binacional informaron el robo de varios bulones de una de las torres de 500 kV, erigidas en la compañía Acuña de Figueroa, jurisdicción de Altos, departamento de Cordillera. La Dirección Jurídica de la entidad binacional abrió una carpeta de investigación para constatar si se trata de un acto aislado de rapiñaje, o bien un hecho deliberado contra la megaobra. El director técnico de la entidad binacional aclaró que la falta de los bulones no afecta la estructura metálica de la torre. Representantes legales de la hidroeléctrica y de la empresa contratista, que ejecuta la obra, se constituyeron en el sitio a fin de elaborar un informe y reponer los bulones faltantes de la torre rapiñada.