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El Banco Nacional de Fomento (BNF) tiene una triste experiencia en materia de concesión de créditos, que permanece imborrable en la mente de la ciudadanía. En el lapso comprendido entre 1996 y 1997, durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy y la presidencia de Víctor Chamorro Abadíe en la intermediaria estatal, habían otorgado préstamos irregulares por US$ 27 millones a influyentes empresarios transportistas, vinculados con el poder político. Ese dinero nunca se recuperó y con los intereses que corren desde hace 16 años, el “incobrable” ya supera largamente los US$ 50 millones.
Asegurados, inquietos
Tras concretarse el viernes último la venta de bonos del BNF al IPS en una inédita transacción de G. 50.000 millones (alrededor de US$ 11,5 millones), aportantes de la previsional comienzan a inquietarse ante el temor de que el dinero que servirá para sustentar su jubilación se esfume nuevamente en manos de políticos inescrupulosos y sirva para financiar campañas electoralistas con miras a las elecciones generales de este año.
Carlos Pereira Olmedo, titular del BNF, dijo ayer que en el mismo contrato firmado con el IPS está prevista la realización de un monitoreo trimestral sobre la colocación de estos fondos, de tal forma que el instituto se convierta en un veedor permanente de la correcta aplicación de los mismos. Agregó que de los G. 50.000 millones, G. 25.000 millones serán destinados al sector agropecuario, G. 20.000 al sector industrial y G. 5.000 millones para reforestación. Además, se habilitó un mecanismo de control interno que permitirá distinguir contablemente los recursos del IPS de otros manejados por la intermediaria de tal forma a tener bien diferenciados en la cartera a la hora de la realización de una auditoría.
Por otro lado, permitirá velar por la seguridad en materia de generación de intereses que también se podrá notar en el balance la rentabilidad de las operaciones realizadas, expresó.
Renuncia sin fecha
Consultado cuál será su reacción a la hora de recibir presiones políticas para otorgar créditos con la plata del IPS, Pereira Olmedo dijo: “No me dejaré presionar por nada ni por nadie. Me debo al banco y a la ciudadanía, el Fomento tiene que ser protagonista de nuestro desarrollo y para ello debe ser eficiente”.
El titular del BNF, quien aseguró que nunca fue funcionario público, agregó que su renuncia la tiene preparada y, el día que reciba algún tipo de presión, solo tendrá que escribir la fecha.
“No estamos en un concurso de simpatía. Este es un banco que se rige por las reglas del sistema financiero estipuladas por el Banco Central del Paraguay, por ende, que nadie pretenda entrar por la ventana; nada fuera de la ley”, destacó.
Finalmente, dijo que fue formado dentro de una familia con valores que apuestan a la eficiencia y la transparencia profesional, y que trabajó desde los 13 años de edad en el sector privado.
“CLAVO” DEL FOMENTO
El exministro de Hacienda Alcides Jiménez había revelado que algunos transportistas aseguran que el préstamo recibido del BNF entre 1996 y 1997 fue “un regalo” del gobierno de Juan Carlos Wasmosy.
* Un total de 27 empresas del transporte público habían obtenido créditos del BNF por US$ 27 millones, mediante fondos que fueron aportados por el IPS. Con los intereses, la deuda morosa llegaría actualmente a más de US$ 50 millones.
* En el 2003 el expresidente Luis González Macchi firmó un cuestionado decreto que condonaba una millonaria deuda de prestatarios privilegiados del Fomento.