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La Dra. Ovelar, presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, se refirió en estos términos al caso de los 69 empleados de blanco del Instituto de Previsión Social (IPS) que presuntamente compraron sus títulos de la Universidad Privada del Guairá (UPG).
Para la legisladora el caso es sumamente grave, por tratarse de personas supuestamente habilitadas para ejercer cargos en el área de la salud, pero que en realidad no estarían capacitadas para el efecto, poniendo incluso en peligro la vida de los pacientes.
“Realmente meterse en el mercantilismo de la educación para el área de la salud me parece verdaderamente criminal”, sostuvo la senadora.
Más filiales que un banco
La Dra. Blanca Ovelar manifestó que la Universidad Privada del Guairá (UPG) es una muestra de los límites que se perdieron de todo concepto académico, donde solo el afán de lucro ha prevalecido.
“Solo así se justifica que puedan abrir con una sola resolución nada menos que 81 filiales. Cómo en el sano juicio de alguien que entienda lo que es una universidad va a abrir 81 filiales, eso es simplemente un mercantilismo carente de todo concepto académico y ético”, expresó la exministra de Educación.
Agregó que abrir una filial es lo mismo que abrir una nueva universidad. Hay un conjunto de criterios indicadores que muestran condiciones básicas para la apertura de una filial que deben estar garantizadas por un órgano que dé fe pública de la calidad de la oferta, como la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Aneaes). Recordemos que la UPG no está acreditada por la Aneaes.
“Nosotros, desde el Senado, estamos promoviendo una revisión exhaustiva de las limitaciones enormes que hay en el sistema, para ver en qué momento se produce todo este descalabro en términos de las universidades de garaje que pululan en todo el país sin control alguno, y lo que es más grave y se ha constatado, porque tenemos muchas denuncias, es la venta de títulos”, agregó.
Mencionó que en el Senado hay una responsabilidad histórica de la calamidad que existe actualmente. “Justamente en esta comisión y en este cuerpo legislativo se han generado gran parte de los problemas al haber habilitado instituciones sin los requisitos básicos y estamos dispuestos a corregir ese error histórico”, enfatizó.
“Algo tenemos que hacer como sociedad para que estos mercaderes de la educación se tranquilicen, paren y reflexionen sobre toda esta estafa que están cometiendo a la juventud y a los paraguayos”, dijo Ovelar.