Inversión inicialmente prevista para el Aña Cua era de US$ 150 millones

La cúpula de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) se muestra reacia en admitir que los valores presupuestados inicialmente para la construcción de la represa de Aña Cua nunca estuvieron por debajo de los US$ 250 millones. Pero datos recabados por nuestro diario de fuentes oficiales argentinas señalan, incluso, que el monto de la inversión inicial era de US$ 150 millones, que en poco más de cinco años casi se triplica, por una obra de características similares.

Cargando...

En un informe relacionado con el anuncio de que Yacyretá tendría otra línea troncal, en la página digital del OCEBA (Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires), del 26 de setiembre del 2005, en partes del material se lee que la maquinización del Aña Cua, según la propuesta elevada por las Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA), "reportará una inversión de US$ 150.000.000" (sic).

Ahora el monto estimativo del proyecto ha trepado a cifras cercanas a los US$ 420 millones, según las estimaciones efectuadas por los directivos de la EBY y autoridades vinculadas a los ministerios de Obras Públicas y Comunicaciones (de nuestro país) y de Planificación Federal (Argentina).

El director interino de la binacional Ing. Angel María Recalde aún no cuenta con el acuerdo constitucional del Senado paraguayo, había señalado de forma reiterativa que se había incurrido en equivocaciones en anteriores publicaciones periodísticas, donde se hablaba de que Aña Cua, en principio, había sido presupuestado en US$ 160 millones.

Ahora, incluso, nos encontramos con que esa cantidad es de US$ 10 millones menos se mencionó que la inversión rondaría por los US$ 150 millones y sobre un proyecto que presentó a consideración de la entidad el ahora "iniciador privado" Pescarmona, cuya cotización prevista superaría hoy los US$ 400 millones.

El informe de OCEBA -se puede leer en el sitio www.oceba.gov.ar- se ocupa del tema y comienza diciendo: "La elevación del embalse de Yacyretá a la cota 83, que el Gobierno encaró de forma resuelta para alcanzar el máximo potencial de generación de esa usina equipada con veinte turbinas hará necesario contar con una mayor capacidad de transporte. Esos trabajos que financia el Estado argentino obligarán a desembolsar al Tesoro nacional US$ 564 millones, a lo que debe sumarse un préstamo del BID por otros US$ 90 millones.

Con el objetivo de permitir el pasaje de la mayor generación que aportará esa represa binacional hacia los grandes centros de consumo del litoral, en una magnitud aproximada a unos 7.000 GWh adicionales al año, se hará necesario construir otra nueva terna en 500 KV. Por esa razón, en el 2006 la Secretaría de Energía prevé lanzar el proceso de construcción, operación y transporte (COT) de la nueva red en 500 KV que unirá Yacyretá con Colonia Elía", agrega.

"La elevación de la cota de Yacyretá hasta una altura de 83 metros sobre el nivel del mar se alcanzaría en el 2008, ocasión en que la usina entregará un total de 19.000 GWh al año. Ese potencial energético no incluye los casi 2000 GWh adicionales que aportaría el montaje de tres turbinas sobre el vertedero existente en el brazo Aña Cua, que se realizará por intermedio del sistema de iniciativa privada", refiere luego el informe de OCEBA.

"Ese proyecto que tuvo origen en una propuesta diseñada por los técnicos de Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA), que ya cuenta con un respectivo decreto de convocatoria, reportará una inversión de US$ 150 millones", documenta después el organismo fiscalizador argentino.

Recuerda inmediatamente que en el 2000 se lanzó una licitación para el montaje de esa usina en Aña Cua que recibió la respuesta de cinco grupos interesados, entre los que figuraron la firma francesa Dumez con Vatech, Hydro y Conempa, IMPSA, Supercemento y otro consorcio integrado por Cartellone, Techint Dycasa, Siemens, Roggio y ABB.

"El quinto grupo fue conformado por SADE con Panedile y Energomachexport de Rusia. Luego, con la crisis del 2001, la remuneración que recibe la energía afectó una buena parte de la sustentabilidad económica que requiere esa obra, que tendrá, además, evidentes ventajas ecológicas en favor de la fauna íctica que cada estación remonta el Paraná para desovar en alto curso de ese río", concluye el informe de OCEBA, organismo que fue creado en esferas del Ministerio de Obras y Servicios Públicos (hoy de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos) del vecino país.

LA NUEVA CENTRAL ES UN PROYECTO ‘‘MAU’’

El Paraguay y la Argentina (altas partes contratantes) constituyeron mediante el Tratado de Yacyretá (1973) la entidad binacional denominada Yacyretá, que tiene por objeto ejecutar las obras y ponerlas en funcionamiento y explotarlas (Art. III.1 del Tratado).
Los componentes principales del proyecto Yacyretá se describen en el anexo B del tratado. La central Aña Cua, como es sabido, no figura en este anexo como uno de los componentes del proyecto Yacyretá.
A los efectos de subsanar esta dificultad, el 16 de julio del 2000, la EBY resolvió incluir las obras de la central Aña Cua entre las descriptas en el anexo B. La EBY considera que es facultad del consejo de administración realizar modificaciones de las obras. Esta atribución, sin embargo, se refiere a ampliaciones de las obras por razones técnicas o de mercado, cambios de especificaciones, etc., de obras ya previstas en el anexo B. No se refiere a la incorporación de componentes totalmente nuevos, como es la central Aña Cua, lo que configura un cambio del anexo B en sí mismo.
El Tratado de Yacyretá es muy claro en este aspecto. En el artículo III.3 se establece que los anexos del tratado solo ‘‘podrán ser modificados de común acuerdo por los dos gobiernos’’. La incorporación de la central Aña Cua al anexo B constituye una evidente modificación de un anexo del tratado y, por lo tanto, requiere el acuerdo de los gobiernos de Paraguay y Argentina, con aprobación de los respectivos congresos nacionales.
La norma establecida en el artículo III.3 del tratado no puede modificarse con un documento de la EBY, de carácter meramente administrativo, como la resolución del consejo de administración Nº 1000/00, que pretendió incorporar la central Aña Cua al anexo B. Las modificaciones del anexo B realizadas por la EBY el 6 de julio del 2000 son nulas, porque carecen de valor jurídico.
Para legalizar el actual llamado a licitación de la central Aña Cua y ofrecer garantías a los interesados en presentar ofertas, la EBY debe presentar a consideración de los gobiernos y los congresos nacionales de Paraguay y Argentina, a la brevedad, una propuesta formal de modificación del anexo B del tratado a los efectos de incluir en él la central Aña Cua.
No obstante, al Paraguay le conviene también considerar la posibilidad de llevar adelante la financiación y construcción de la central Aña Cua como un proyecto genuinamente paraguayo, ubicado en territorio paraguayo y que no forma parte de las obras del proyecto Yacyretá. Las obras de Aña Cua deberían ser encaradas por ANDE, juntamente con la EBY, por encontrarse la futura central en el área del proyecto Yacyretá.

EL MINISTRO DE OBRAS NO SE FUE AL CONGRESO

El ministro de Obras Públicas Ing. Pánfilo Benítez Estigarribia no acudió ayer al Senado para atender el requerimiento de informes formulado por la Comisión de Minas y Recursos Naturales. A través de una nota dirigida a la instancia parlamentaria se puso a disposición del Legislativo, pero condicionando que los próximos pedidos sean canalizados a través de la Presidencia de la República.
La convocatoria del secretario de Estado fue a objeto de explicar a la comisión asesora la situación jurídica del director de Yacyretá Angel M. Recalde y del cuestionado proyecto Aña Cua. La reunión de la aludida comisión estaba prevista para las 8, en la sala de sesiones del grupo parlamentario. La convocatoria fue realizada por su titular, el senador Julio Osvaldo Domínguez Wilson Smith.
El Ing. Recalde hasta estos momentos no cuenta con acuerdo constitucional del Senado para ejercer esas funciones. El ministro de Obras, en principio, dijo: ‘‘No tendría ningún inconveniente de acudir al Congreso en caso de que fuera convocado’’; sin embargo, ayer no acudió a la cita, argumentando compromisos asumidos con anterioridad.

POSTERGAN POR UN MES LA APERTURA DE SOBRES

La EBY ha decidido postergar para el 9 de mayo próximo la apertura de los sobres oferta de la licitación pública internacional número 321, convocada para la construcción de la nueva central en el brazo Aña Cua del río Paraná. En principio, esta diligencia estaba prevista para el 10 de abril venidero.
Esta prórroga se dispuso a los efectos de asegurar la disponibilidad del tiempo suficiente y necesario para facilitar la presentación a todos los aspirantes a participar de la convocatoria, según informaron voceros del ente binacional.
Ahora los participantes podrán entregar sus ofertas hasta las 11:00 del 8 de mayo, en la sede de Buenos Aires (R.A.) de la EBY, ocasión en que procederán a abrir los sobres oferta, agregan los informes.


Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...