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ALTO VERÁ, Itapúa (Juan Augusto Roa). Un grupo de propietarios de la zona de la reserva forestal San Rafael se reunió el pasado jueves en el local zonal de la Secretaría del Ambiente (Seam) para plantear la inseguridad reinante desde hace varios años. “Los problemas son muchos, inseguridad personal, robo de recursos naturales, incursión de cazadores furtivos, ataque a instalaciones productivas, corte de alambrados, constantes hostigamientos, inestabilidad jurídica. A pesar de que se dispone de los títulos de propiedad en regla se producen invasiones. Por todas esas razones, se vive en permanente zozobra en la zona”, dijeron lugareños ante comisarios de localidades aledañas, en el marco de la reunión impulsada por la organización Guyra Paraguay.
Puntualizaron que en enero pasado, desconocidos quemaron media hectárea de bosque de una de las propiedades, presumiblemente para extraer y robar rollos de madera. Se hizo la denuncia penal del caso y ahora existe una causa en la Fiscalía de Alto Verá, a cargo del fiscal Édgar Ortiz, informó Daniel Espínola, de Guyra Paraguay. “Estamos sobrepasados”, admitió.
Hasta ahora no es posible identificar a los responsables de los ilícitos, aunque se cree que son ocupantes de un asentamiento campesino de la cercanía, conocido como “Amistad”. Dicha ocupación fue establecida en 1997 con 97 familias, pero de los ocupantes originales no queda ni 30%, señaló uno de los vecinos. Desde este lugar estarían operando grupos que se instalan temporalmente, presumiblemente para robar y vender la madera de las propiedades privadas.
“Mientras los dueños no pueden tocar los bosques de sus propiedades por la ley de deforestación cero, los invasores destruyen y sacan a su antojo los mejores rollos, y no hay consecuencias”, señaló Nolberto Arce, pequeño ganadero que vive con su familia desde hace 40 años en la zona.
A su vez, Jorge Mendieta, pequeño ganadero con 245 hectáreas, dijo que recientemente llegó a su finca un grupo de cinco personas y le exigió mostrar el título de su propiedad. “Uno no tiene por qué mostrar el título de propiedad a un particular, pero al que se niega le acusan de que no lo tiene; y al que muestra, le dicen que es falso; todo para justificar la invasión. Urgió la presencia de autoridades para que den tranquilidad y garantías para vivir y trabajar tranquilos: “Si nosotros tomáramos acciones se podría generar violencia, y eso no queremos, somos familias trabajadoras, y pobres, pero no les tenemos miedo”, advirtió.
A su vez, otro poblador, Juan Yegros, cuyo predio tiene 300 hectáreas, refirió que hace unos meses invadieron la propiedad familiar, hicieron la denuncia y se logró sacarlos, pero en la cercanía quedó un pequeño grupo.