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En el evento, que concluye hoy, los delegados de 16 países estudiaron los desafíos que se plantean para llegar a la población no bancarizada, con la incorporación de nuevas figuras, como los corresponsales no bancarios, cuentas básicas de ahorro y los de medios de pago electrónicos (Empes).
Sobre el punto, Wilbert Luna, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, dijo que los bancos deben asegurarse que sus corresponsales no bancarios (CNB) cumplan con sus medidas de debida diligencia para cada cliente y producto que ofrezcan. Estas medidas mínimas, según Luna, podrían ser el establecer límites en las transacciones que pueden realizar estos agentes y también que cada actividad cuente con la debida autorización del ente regulador, el Banco Central.
Los corresponsales no bancarios (CNB) son agentes comerciales, como farmacias, supermercados y otros que pueden tener las intermediarias. Estos sirven de plataforma de los bancos y financieras para transacciones electrónicas bancarias previa autorización del Banco Central, y se rigen por las mismas medidas preventivas de las intermediarias.
Desde su implementación en noviembre de 2011 a setiembre de este año, el BCP autorizó la apertura de 661 CNB en todo el país. Esta cifra ya supera al número de las sucursales propias que poseen las intermediarias.
Por otra parte, los expositores también mencionaron el aporte de nuevas figuras, como las cuentas básicas de ahorro que están en vigencia en nuestro país desde el año pasado, y de las Empes (giros vía telefónicas), que están activas desde este año, para avanzar con mayor fuerza hacia la inclusión de los sectores menos favorecidos.
Acotaron que, a pesar de que estas herramientas son catalogadas como de bajo riesgo para el lavado de dinero, también tienen sus cuidados. En ese sentido, la precaución que pide la Seprelad es que se solicite al cliente la presentación del documento de identidad.