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Además, perjudicará a los comercios de la zona, dado que ni siquiera el parque Solidaridad concluyó en tiempo y forma.
La implementación del sistema de transporte público metrobús, ahora trolebús, a lo largo de la Avda. Eusebio Ayala, será una solución parche para el caótico tráfico de la esa arteria. Además, tiene problemas insalvables, como el legal, social y de espacio físico.
Así lo advirtió el profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción y asesor de la Cámara de Diputados, Sebastián Martínez Cabrera, cuando estudió el año pasado en la Cámara Baja el millonario préstamo, de US$ 125 millones, del Banco Interamericano de Desarrollo para financiar el proyecto.
El problema legal se centra en que el MOPC no es el ente responsable de atender lo concerniente al sistema del transporte, sino la Secretaría Nacional de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Setama), decía. El cuanto al aspecto social, señalaba que no se había llegado a un acuerdo con los vendedores y comerciantes ubicados a lo largo del corredor, desde San Lorenzo hasta Asunción.
Sobre el espacio dijo que el metrobús afectaría la mayor parte de la avenida, y que dejaría apenas un carril en cada sentido para los vehículos particulares. Todos esos cuestionamientos nunca fueron rebatidos por los proyectistas durante las largas exposiciones ante el Congreso, según el técnico.
Otras críticas al plan provinieron de algunos parlamentarios, quienes al realizar los cálculos encontraron que los precios estaban inflados, al menos en lo concerniente a la remoción del asfalto viejo y la construcción del nuevo. Hablaron de sobrefacturación.
A estas opiniones se sumaron otras; por ejemplo, el tiempo de construcción. La cartera de Obras no se caracteriza por cumplir con los tiempos. La Avda. Mdme. Lynch concluyó en siete años, lapso en el que mató el comercio, y el parque Solidaridad (cerca del Puerto), con dinero del metrobús, terminó en dos años.
Con el cambio del diésel a electricidad, el presupuesto del trolebús trepa a US$ 212,9 millones, de los cuales US$ 55,5 millones corresponden a la emisión de bonos soberanos; US$ 125 millones al préstamo del BID, US$ 19 millones de la OFIP (Países Productores de Petróleo) y US$ 13,4 millones de contrapartida local.
No incluyeron el eléctrico
Hace dos años, los consultores colombianos contratados por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para elaborar el proyecto del nuevo sistema de transporte no incluyeron en su estudio el trolebús (buses movidos a electricidad), porque la construcción de las catenarias (redes) era cara, US$ 1.000.000 el kilómetro. Ante las críticas por elegir un sistema altamente contaminante como el diésel, los proyectistas se vieron obligados a cambiar al sistema eléctrico, aumentando el costo US$ 47 millones más. El costo del proyecto parche trepa de US$ 165 millones a US$ 212,9 millones.