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Recordó que el pasado jueves, en horas de la tarde, un grupo de campesinos (carperos) prendió fuego al trigal de Yolanda Acosta de Niquelín, en la colonia Aurora, de Naranjito, distrito de San Rafael del Paraná.
“El fuego pudo haber sido controlado con tractores, pero los radicalizados, en forma amenazante bloquearon la zona hasta que se consumió la parcela. Esto deja una sensación de que todo está permitido en el campo, de que no hay ley”, agregó.
Estimó que existen unos diez focos en diferentes zonas que podrían desembocar también en violencia y atropellos contra los productores. “Ante estos hechos de violencia los productores se sienten desprotegidos, impotentes, por la inseguridad al pensar que mañana le podría tocar a cualquiera”, acotó.
Comentó que esta situación se agrega a los problemas financieros y de rentabilidad que está atravesando la agricultura, propiciados por la caída de los precios en los mercados internacionales.
Por otra parte, según la información proporcionada por la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), los invasores habían irrumpido en el lugar hace casi un año y desde entonces impidieron trabajar a los productores bajo amenazas. Hace 10 días, en presencia de efectivos de la Policía Nacional, dispararon a tractores y camionetas.
Al respecto, la productora afectada dijo que no sabe si valen la pena tantas denuncias, porque no hay resultados. “Nuestras vidas corren riesgo, la mía, la de mi marido y mis hijos”, dijo Yolanda Acosta de Niquelín, tras el tiroteo.
Reunión en Fecoprod
En otro orden de cosas, hoy a las 9:00 Fecoprod organiza una rueda de prensa en su local (Av. Sacramento 2279 c/ Tte. Silverio Molinas), para hablar sobre los problemas y desafíos del sector agrícola, mercados, inseguridad, financiación, etc.