Cargando...
El Pilcomayo nuevamente pone en apuros a pequeños poblados que se encuentran en su valle de inundación.
La crecida actual del río es natural y se encuentra dentro de los promedios normales de caudal.
Según reportes difundidos por la organización Guyra Paraguay, el Pilcomayo alcanzó ayer una altura de 6,35 metros en Misión La Paz (Argentina) frente a Pozo Hondo.
En la ciudad boliviana de Villa Montes, luego de tener un pico de 6,51 metros, bajó ayer a 5,12 metros y sigue con un comportamiento de bajante.
El caudal del río depende de la intensidad de las lluvias, sobre todo en territorio boliviano, entre los meses de diciembre y febrero. Las precipitaciones no fueron extraordinarias y la crecida actual tampoco supera su media.
Tremenda ineficiencia
Si la cañada La Madrid hubiera estado preparada para recibir las aguas del río, no hubiera existido una situación de riesgo para los pobladores.
La Comisión Nacional del Pilcomayo no realizó los trabajos de limpieza en tiempo y forma; el resultado tenemos a la vista.
La licitación para la adjudicación de las obras se realizó con exagerado retraso y los trabajos se iniciaron en los últimos días de noviembre. Entre las empresas ganadoras se encuentran el consorcio Talavera-Ortellados y Vialsur.
Tanto la Comisión Nacional del Pilcomayo como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones tienen la experiencia suficiente para saber que los trabajos de rehabilitación de los canales deben llevarse a cabo entre mayo y noviembre, luego ya es tarde y no sirve de mucho.
Sin embargo, de nuevo hubo retraso en la licitación y, por supuesto, notorio atraso en el inicio de tareas en el Chaco.
La Madrid, taponada
Buena parte de los sedimentos que obstruyen la cañada La Madrid no pudieron ser removidos; el agua llega, se encuentra con un muro de arena y se escurre por los laterales en forma anárquica inundando todo a su paso.
La Comisión del Pilcomayo no logró el objetivo de liberar los puntos críticos en torno a General Díaz, de allí que el fortín nuevamente se encuentra en riesgo de inundación.
Se cometió un error, resultado de la ineficiencia gubernamental: el Pilcomayo es un río previsible porque su crecida tiene lugar exactamente en el mismo período todos los años.
El problema es la Comisión Nacional del Pilcomayo, no el río.
El costo de la ineficiencia
La ineficiencia de la Comisión Nacional del Pilcomayo, a cargo del Ing. Lucio Amarilla, tiene costo: en este momento, la Secretaría de Emergencia Nacional destina recursos para prever evacuaciones, los pobladores corren el riesgo de perder lo poco que tienen y los productores, de enfrentar sobrecostos. Cada vuelo de helicóptero tiene costo y debe ser pagado. La inoperancia se paga.