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Víctor Acosta, presidente de la Cooperativa de Gráficos (Coopagraf), afirmó que de 818 empresas gráficas existentes, 755 están habilitadas actualmente para la impresión de factura y documentos timbrados, que con la implementación de la factura digital (cuyo plazo de inicio es incierto, pero se habla de que será a partir de noviembre próximo) podrían cerrar, dejando en la calle a miles de sus trabajadores.
Acosta señaló que casi en su totalidad son pequeñas gráficas, que viven de la impresión de facturas, que con la vigencia de la Ley 2421/04, de reordenamiento administrativo y Adecuación Fiscal, realizaron importantes inversiones y que con este proyecto podrían desaparecer, de la noche a la mañana. “Lo más preocupante y lamentable para nosotros es que la SET no nos ha informado a tiempo acerca de la existencia de este proyecto, que consideramos totalmente arbitrario”, aseveró.
Consultado si pudieron hacer el mismo planteamiento de postergación a las autoridades del fisco, respondió que, pese a las solicitudes de audiencia, la viceministra de Tributación, Marta González Ayala, no les ha dado cita alguna.
Sobre el punto, insistió en que el proyecto es arbitrario, considerando que en Chile y Brasil las autoridades del fisco analizaron el tema con los afectados y llegaron a acuerdos importantes. Dijo que en Brasil, por ejemplo, el contribuyente tiene la opción de utilizar la factura en papel (física) y la virtual, indistintamente. Sin embargo, en nuestro país, de acuerdo con el proyecto, no existe esa posibilidad, sino un sistema totalmente rígido.
Perjuicios directos
Los empresarios que visitaron nuestro diario alertaron que al regir las facturas electrónicas, las preimpresas ya no serán hechas por las imprentas y al no poder imprimir las facturas, se reducirían los ingresos.
Además, al no tener las entradas que provenían de los documentos preimpresos (que son la fuente principal de ventas), las imprentas no cubrirían sus costos fijos de cada mes (sueldos, alquileres, pago de préstamos por compra de maquinarias, servicios básicos, IVA, Renta, etc).
Por otra parte, se producirá una reducción de la recaudación impositiva proveniente del sector gráfico, que oscila entre G. 1.880 millones y G. 5.125 millones, y los centros educativos del sector hasta cerrarían las carreras relacionadas con esta actividad.