Cargando...
El titular del gremio industrial, Élder Otazo, afirmó que la industria calzadista respalda al trabajo realizado por el MIC como encargada de elaborar las políticas económicas que lleven a un “equilibrio en el mercado”, en el que se entendió que no había igualdad de condiciones y que el mercado paraguayo “era avasallado” por una competencia desleal.
Añadió que desde la cámara solo piden que se “iguale la cancha”, porque no se puede seguir permitiendo que ingresen calzados o cualquier otro producto sin ningún control técnico o verificación de que son adecuados para el uso. “La reglamentación es la misma que rige en otros países hace ya mucho tiempo, y no busca otra cosa que la formalización de la importación”, enfatizó.
El dirigente industrial adelantó que el gremio va a solicitar la revisión de los precios de referencia, considerando que en Argentina es a partir de 13 dólares, mientras que en Paraguay es apenas desde dos dólares, y algunos casos están hasta exentos del pago de impuestos.
Contrabando disfrazado
El empresario calzadista añadió que los criterios de valoración son de hace más de 20 años, por lo que no se puede seguir importando mercadería que no se necesita, más aun habiendo una industria que necesita de su mercado para crecer. “Estamos cansados de este contrabando técnico o disfrazado de la subfacturación, de los cambios de partidas, de empresas importadoras fantasmas”, aseveró Otazo.
Al criticar la posición asumida por el Centro de Despachantes de Aduanas, el dirigente industrial afirmó: “No sé de qué ‘impacto económico negativo’ hablan estos despachantes, si todos sabemos que viven haciendo opulencia de una actividad que ya ni siquiera existe en otros países. Todo lo contrario: impacto económico negativo lo sufrimos nosotros, que hace más de 20 años venimos siendo invadidos con calzados, cuando en los últimos 10 años ingresaron más de 30.000.000 de pares al año, a pesar de que nuestro mercado no consume más que 15 millones al año”.
Añadió que la industria nacional abarca el 20% del mercado. “Queremos crecer: hay fábricas importantes, hay materia prima, hay mano de obra calificada, y si hay condiciones, vamos a desarrollarnos y convertirnos en una industria que verdaderamente salga del anonimato y se convierta en protagonista activo del desarrollo económico del país”, destacó Otazo.
Al respecto, la Unión Industrial Paraguaya (UIP) también advirtió que “presentará guerra” a favor de sus asociados.