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En plena etapa de aumento de la producción se encuentra la industria de galletitas Indel de Villa Elisa y, paralelamente, ajusta los detalles de su nueva exportación a la región, esta vez a Bolivia, donde prevé ingresar con su línea de galletitas cráckers Mazzei, específicamente desde marzo, anunció su director, Marco Riquelme.
Indicó que, tras la experiencia de exportaciones con el Brasil, analizaron otros mercados para expandirse. Así, optaron por ir al otro país vecino, donde existe un interesante grupo de consumidores.
Para consolidar los envíos y la demanda nacional, la industria triplicó su capacidad productiva, es decir, de las 400 toneladas de galletitas pasaron a procesar 1.200 toneladas por mes.
Inicialmente, exportarán 50 toneladas de galletitas crácker a Bolivia, de las cuales la mitad lo harán en marzo. Asimismo, planean vender pandulces navideños al final de este nuevo año al público boliviano.
Otro gran desafío que se propusieron como empresa nacional para este año es llegar con sus distintas líneas de productos a Argentina y Chile, según expresó Riquelme. Comentó que van sumando los nichos potenciales de exportación gracias al trabajo que vienen desarrollando en ese sentido.
No dieron abasto
Respecto a la línea de panes navideños, Indel alcanzó las 250.000 unidades entre noviembre y diciembre del 2016, de los cuales 40.000 fueron enviados a Uruguay, volumen que se agotó en menos de un mes y medio. “El distribuidor de Uruguay se quedó sin stock antes del 20 de diciembre”, dijo Riquelme, quien añadió que este retorno superó las expectativas que tenían, considerando que era la primera vez que Paraguay colocaba panes de este tipo en góndolas del extranjero.
Por otra parte, agregó que en breve recibirán la visita de especialistas de fórmulas alimenticias del exterior, quienes participarán del proceso de ampliación de las variedades de galletitas que vienen proyectando. A todo esto se suma el lanzamiento de nuevas presentaciones, entre ellas, productos como las chipitas, según la fuente.