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Fue ayer, en una conferencia de prensa convocada para explicar la intervención dispuesta por el ente rural a la colonia Santa Teresa, Mandu’arâ, ubicada en la jurisdicción de San Juan Nepomuceno, departamento de Caazapá, donde la institución dispuso el traslado de un grupo de 80 familias campesinas que habían ocupado anteriormente las tierras de la firma Agropeco, en María Auxiliadora.
Santander es uno de los opositores a ese traslado, porque considera que todos los ocupantes se encuentran en situación regular. Pero el ente rural mostró documentos de tres casos de tenencia ilegal de tierras en la zona de la colonia Santa Teresa, de un total de 25 casos detectados. El Indert tiene identificadas 822 hectáreas que deben ser recuperadas a favor del Estado, debido a que los adjudicatarios no cumplen con los requisitos exigidos en la ley, ya que muchos de ellos son sojeros de nacionalidad brasileña.
Por su parte, el gerente general del ente agrario, Carlos Liseras, aclaró que quienes cumplen con las exigencias del Estatuto Agrario no deben preocuparse, ya que en Santa Teresa existen 60 lotes titulados y 38 sin títulos, pero solicitados y ocupados efectivamente.
Los funcionarios del Indert se encuentran a unos 10 kilómetros del lugar con los campesinos que fueron trasladados allí para su reubicación. Están apostados en la vera de la ruta, aguardando la solución jurídica del caso, ya que todas las acciones están realizando con acompañamiento del Poder Judicial, según dijo Cárdenas.
Carlos Soler, gerente de Créditos del ente, advirtió que el caso no es sencillo, teniendo en cuenta los intereses económicos de fondo, al tratarse de tierras valuadas entre US$ 10.000 y US$ 15.000/Ha.
La colonia de referencia fue habilitada en 1994 con 169 lotes, con una superficie total de 2.526 hectáreas, según los datos oficiales.