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Agregó que la normativa no se pudo aplicar debido a que sigue siendo atacada, ahora de vuelta en el Poder Judicial, por la firma importadora Unilever Paraguay, que hace varios años viene oponiéndose a sucesivas normas que protegen al medioambiente nacional ante el uso indiscriminado de este “coadyuvante” en domisanitarios.
“¿Por qué se luchó y se lucha tanto para que los productos importados demuestren que no contienen tripolifosfato?, porque en Argentina, Brasil y Bolivia se permite que los productos sigan conteniendo tripolifosfato de sodio, la principal fuente de contaminación del lago Ypacaraí”, insistió Morábito.
Recordó que dicha “oposición” a las medidas favorables al ecosistema nacional por parte de esta empresa viene del 2009, cuando Unilever accionó y logró la inconstitucionalidad de la Res. Nº 1339, de la Seam, a través del Acuerdo y Sentencia Nº 775/09, de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Acotó que en mayo último la importadora nuevamente accionó contra la Ley 4397/11, y otra vez los miembros de la Sala Constitucional de la Corte, los ministros Gladys Bareiro, Sindulfo Blanco y Víctor Núñez, le dieron la razón, bajo el argumento de que estos artículos “desalientan las importaciones”.
Esto, a pesar de que el Ministerio Público recomendó el rechazo de la acción en contra de los artículos 2, 3 y 4 de la ley, que obligan presentar análisis que demuestren que los productos domisanitarios no contienen tripolifosfato de sodio, buscando preservar el interés de toda la población.