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En conversación con nuestro diario, el presidente de la cementera, Jorge Méndez, aseguró que no faltará cemento y que se continuará con la entrega diaria de 50.000 a 55.000 bolsas por día. Según los datos, la INC cuenta con 86.500 toneladas de clínker en stock para esta nueva parada de horno, equivalentes a 2.076.000 bolsas de cemento.
A través de un boletín de prensa, la estatal informó además que se prevé el cambio íntegro de los ladrillos refractarios del horno, un total de 56 metros, además de numerosos repuestos del equipo. Asimismo, durante el paro también se contempla el mantenimiento de las unidades móviles de la cantera.
La misiva recuerda que a mitad de año, nuevamente se tendrá un paro de horno, pero durante 90 días. El objetivo será terminar los trabajos en el marco del cambio de combustible, por medio del cual se pretende que el equipo no sólo utilice fueloil para su funcionamiento, sino además combustibles sólidos, como coque, carbón mineral o vegetal, chips de cubiertas, entre otros.
“Este proyecto, cuya inversión asciende a US$ 45 millones, provenientes de los bonos soberanos, prevé que el horno pueda utilizar combustibles alternativos, debido a que actualmente funciona con fueloil que tiene un elevado costo en el mercado”, resalta el comunicado.
La idea de la administración actual es importar 200.000 toneladas de clínker, de modo a que no falte el insumo para la molienda durante los tres meses de paro. A fines de 2016 se prevé la culminación del emprendimiento en cuestión.