Cargando...
CIUDAD DEL ESTE, Alto Paraná.Hasta que “se calmen las aguas”, ese es el modo en que Aduanas y las autoridades de frontera operan como reacción ante las publicaciones periodísticas sobre su poca o nula efectividad en el control del ingreso del contrabando desde Brasil, a través del Puente de la Amistad.
Los beneficiarios de esta medida circunstancial son los productores hortigranjeros del Alto Paraná, quienes han logrado tener buena venta de sus productos, ya que de manera temporal se ha frenado el ingreso de los rubros agrícolas desde el vecino país.
“Esto siempre es así. Cuando se publica algo sobre contrabando, mejoran los controles. Esta última semana nosotros tuvimos muy buena venta. El tomate por ejemplo se pudo vender a G. 6.000 y 7.000 por kilo y los demás productos también tuvieron buenas ventas”, añadió Galeano.
Sin embargo, cuando el foco de atención se diluye, las cargas ilegales vuelven a entrar a mansalva, perjudicando a quienes trabajan de manera legal en nuestro país.
En el puente de manera permanente
A modo de romper este círculo, Galeano y otros representantes de su organización han solicitado audiencia al ministro de Agricultura y Ganadería, Juan Carlos Baruja. En dicho encuentro plantearán la posibilidad de instalarse permanentemente en los puestos de control del Puente de la Amistad para frenar de manera definitiva el ingreso ilegal de hortalizas. También solicitarán asistencia técnica para mejorar la cantidad y calidad de su producción y de esta manera satisfacer la demanda local.
Galeano recordó que en años anteriores los hortigranjeros habían realizado controles en la frontera y demostraron la complicidad de funcionarios con contrabandistas y que en aquella ocasión en dos semanas habían decomisado más de 25.000 kilos de tomate y 17.000 kilos de locote.
Una investigación realizada por periodistas de nuestro diario desnudó que diariamente ingresan de contrabando toneladas de productos agrícolas e industrializados por el mismo Puente de la Amistad, con la complicidad de los funcionarios de la Aduana, del Detave y efectivos de la Base Naval.
Enormes volúmenes de mercaderías ingresadas en la modalidad de contrabando “hormiga” vuelven a concentrarse en depósitos ubicados en Ciudad del Este y ciudades vecinas y de allí se redistribuyen a todo el país, superando todos los puestos de control del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) y de Delitos Económicos de la Policía Nacional.
“Lo que queremos es que los controles sean permanentes. La experiencia de buena venta de la semana pasada demuestra que si logramos contener el contrabando, los agricultores van a vender bien su producción. Lo que queremos pedir al ministro es que si los funcionarios no van a actuar de forma legal y decente, se nos permita nuevamente que nosotros hagamos el control en la aduana”, finalizó Galeano.
nelson@abc.com.py