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El informe actualizado al cierre del primer cuatrimestre revela que US$ 11,8 millones corresponden a bonos emitidos en años anteriores y US$ 511,2 millones a la última colocación realizada en marzo pasado. De esta última emisión efectuada, unos US$ 18,2 millones ya fueron utilizados por la cartera fiscal, de acuerdo con los datos oficiales.
El remanente de años anteriores fueron emitidos en 2014, 2016, 2017 y los recursos destinados al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), el Crédito Agrícola de Habilitación (que reciben los fondos a través del MAG) y la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat).
Colocaciones
El Estado empezó a colocar bonos soberanos con el gobierno de Federico Franco (PLRA) en 2013, año en que el monto fue de US$ 500 millones.
Posteriormente, desde que asumió la Presidencia de la República Horacio Cartes (ANR) se emitieron en 2014 por US$ 1.000 millones, en 2015 por US$ 280 millones (reapertura), en 2016 por 600 millones, en 2017 por US$ 500 millones y este año por un total de US$ 530 millones.
Los vencimientos del capital, por su parte, se producirán en 2023, 2026, 2027, 2044 y 2048, tiempo en que, según la estrategia planteada por las autoridades actuales, se recurriría de nuevo a emitir por dichos montos para extender el plazo por lo menos por otros diez años.
En total, la deuda por la emisión de bonos soberanos, sin incluir el pago de intereses, asciende a US$ 3.410 millones asumidos en los últimos seis años, de los cuales el 85% fue contraído por el gobierno de Cartes.
En lo que respecta a los siguientes años, el proyecto de presupuesto para 2019 ya está en proceso de elaboración en las instituciones públicas y es casi seguro que contemplará una nueva colocación para cubrir inversiones y seguir bicicleteando los vencimientos de deudas.
La colocación, sin embargo, de concretarse ya estará a cargo del nuevo gobierno de Mario Abdo Benítez, que asumirá sus funciones en el próximo mes de agosto.