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La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) necesita US$ 2.500 millones para enfrentar las inversiones en los próximos 10 años, razón por la cual debe elevar su tarifa del servicio eléctrico, aunque no se sabe en qué porcentaje, declaró ayer a la prensa el presidente del ente, Ing. Carlos Heisele, tras la reunión que mantuvo con el vicepresidente Óscar Denis y el equipo de transición del gobierno electo.
“Simplemente mostramos, en forma general, la situación técnica, administrativa y financiera de la ANDE, discutimos sobre algunos aspectos, algunos puntos en particular, como la tarifa, el sistema de contratación, pero más bien fue una información general al comité de transición”, añadió Heisele, quien actuó de vocero tras la reunión.
Detalló que se extendieron sobre las perspectivas de financiamientos y sobre los requerimientos de inversiones de corto y mediano plazo.
Explicó que, en el caso de ajustarse la tarifa, recomendaron algunas opciones para evitar esa salida, que castigará a las clases de menos ingresos, al cargar sobre la población con mayor ingreso el margen o el déficit que se pudiera tener.
En relación al marco regulatorio, dijo que se habló solo tangencialmente del asunto, específicamente de unos puntos que son incongruentes, y de la incompatibilidad que se presenta al arrogarse el Poder Legislativo atribuciones especiales. “Vamos a hacer ciertas observaciones y presentar una propuesta más abarcante, menos conflictiva y menos problemática, en relación al que se presentó la semana última en Diputados”, comentó Heisele.
Con respecto a la primera etapa de la línea de 500.000 voltios informó que concluirá recién en agosto, aunque dijo que ya está en un 99%. La Línea 500 tiene un retraso de dos meses, que no son atribuibles a la empresa instaladora, sino que fue generado por Aduanas del lado brasileño.
“Faltaría la unión física, entre la subestación y la línea, el seccionamiento para la ANDE ya está totalmente preparado, faltarían las pruebas de comisionamiento”, acotó.