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Según los datos, la próxima semana se estarán trasladando unas 30 familias más, hasta completar poco más de 50. Los datos no son precisos, explicó Araújo, porque hay algunas personas que se están sumando y otras que aún están indecisas.
Recordemos que en principio, se había anunciado desde el Indert que 60 familias serían reubicadas en las 1.550 hectáreas de Yhú, mientras que otras 60 se quedarían en Guahory y alrededores. Los campesinos siguen divididos porque mientras que un grupo acepta la propuesta de crear una nueva colonia con todos los servicios, otro grupo prefiere seguir presionando al Gobierno para que impugne los títulos que se otorgaron sobre Guahory en violación de la ley del estatuto agrario.
En cuanto a la asistencia recibida de las demás instituciones del Gobierno, además del Indert, el líder campesino dijo que recibieron alimentos, colchones y frazadas de la Secretaría de Emergencia y que la próxima semana se estarían trayendo los materiales para construir viviendas precarias, de forma provisoria. Para marzo de 2017, se prevé que la Secretaría de la Vivienda construya las casas definitivas.
Dijo que se realizarán unas mediciones en el lugar, a fin de destinar 1 hectárea por familia en el área urbana, además de otras 9 Ha. para la producción de renta (en total, 10 Ha. por familia). Además, están estudiando la posibilidad de que los labriegos también trabajen en la ganadería de manera comunitaria, como una cooperativa, pues el terreno de Yhú tiene 900 Ha. de cultivo mecanizado y 500 Ha. destinadas a la ganadería, además de un área de reforestación.
Los labriegos de Guahory quedarán, en parte, en 40 lotes recuperados de esta colonia y de la colindante San Sebastián. Son fincas no tituladas que estaban siendo explotadas por no beneficiarios de la reforma agraria. En tanto que el grupo de los reubicados está integrado por gente de Guahory, pero también de localidades cercanas, principalmente Banderita y Pindó.
Según los datos, el Indert comprará por unos US$ 3.500/Ha. la propiedad de Yhú, precio que después se trasladará a los labriegos. El inmueble pertenece a la empresa España Informática, de Khalil Hijazi y su esposa Zulma Fernández.