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El secretario de Estado participó ayer de la firma de un convenio con la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina (UCEMA) y luego del acto fue consultado acerca del presupuesto que fue aprobado por el Senado el pasado miércoles.
Sobre este punto explicó que desde hace décadas se viene administrando el presupuesto mediante el plan financiero, porque el proyecto que presenta el Poder Ejecutivo no es respetado en el Congreso.
El Ejecutivo planteó para el siguiente ejercicio un presupuesto de G. 66,221 billones (US$ 11.496 millones al cambio vigente), pero Senadores terminó aprobando G. 66,383 billones (US$ 11.524 millones), lo que implica una diferencia de G. 162.000 millones (US$ 28,1 millones).
El ministro indicó que los parlamentarios entienden que tienen una facultad constitucional que les autoriza a aumentar el presupuesto sin definir los recursos, por lo que Hacienda debe recurrir al plan financiero para administrar un presupuesto que muchas veces está desfinanciado.
A través de este plan, agregó, se prioriza el gasto social e inversiones y se recortan áreas que no son prioritarias o que tienen un menor retorno económico y social. “Es lo que haremos nuevamente el próximo año, trabajaremos en esa línea”, añadió y puntualizó que en la medida que los ingresos aumenten se elevará la ejecución.
Adelantó que la falta de recursos puede llevar a que algunos casos, como por ejemplo el que hoy se vive en el Hospital de Clínicas, el próximo año van a ser más difíciles de atender por el incremento de los gastos salariales, en que no se puede aplicar un plan financiero porque hay que pagar sí o sí.
“El problema que tenemos este año probablemente se continúe o se amplíe el año que viene y es lo que nosotros les hemos explicado a los congresistas. Ellos tienen la facultad de modificar el presupuesto, pero tienen que entender que, cuando aumentan, a alguien le están faltando recursos”, criticó Peña.
Hacienda cuestiona el presupuesto aprobado por el Senado porque incrementa los gastos salariales en unos G. 172.000 millones (US$ 29,8 millones) por sobre lo aprobado por la Cámara de Diputados, sin identificar la fuente de financiamiento.
Estos aumentos se incluyeron a través de incremento directo en el presupuesto o por la vía de la reprogramación en que se reduce un gasto no rígido y se pasa a salarios.
Además, Peña criticó que el Senado recorte la versión de Diputados, que incluía G. 15.000 millones para merienda escolar y educación inicial; G. 11.500 millones del MOPC para fiscalización de obras y G. 5.000 millones del Ministerio de Industria (MIC), para apoyo a Mipymes.
Aumentos cuestionados
Los principales aumentos cuestionados por el Ministerio de Hacienda, porque no se definió cómo se van a financiar, son los que se otorgó al Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Al MEC se le confirmaron G. 113.000 millones (US$ 19,6 millones) para ser destinados al pago de escalafón docente; parte de este incremento, G. 44.000 millones, fue otorgada por la Cámara de Diputados y el restante G. 69.000 millones lo agregó Senadores. Salud, por su parte, obtuvo G. 39.000 millones más (US$ 6,7 millones) para seguro médico del personal y el SEME (Servicio de Emergencia Médica) logró G. 7.500 millones (US$ 1,3 millones).