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La cartera fiscal informó que a través del Banco Central del Paraguay (BCP) se hará la licitación pública por 136.000 millones de guaraníes (US$ 32 millones) para captar fondos del sistema financiero; mientras que con el Fondo de Garantía de Depósitos se negociará la colocación directa por 195.000 millones de guaraníes (US$ 46 millones).
Del total de recursos a ser obtenidos, US$ 62,5 millones serán para pagar a las firmas internacionales SGS (Société Générale de Surveillance SA) y Bivac (Bureau Veritas), que reclaman facturas impagas por el servicio de inspección preembarque de importaciones realizada entre 1996 y 1999.
Estas empresas fueron contratadas durante el gobierno de Juan Carlos Wasmosy en 1996 para realizar la inspección preembarque por el plazo de tres años, hasta junio de 1999. Sin embargo, en febrero de 1999 el gobierno de Raúl Cubas resolvió terminar con esos contratos.
A partir de ese tiempo las firmas hicieron los reclamos y luego plantearon demandas a nivel internacional por las supuestas facturas pendientes de pago, de las que sucesivos gobiernos decidieron no hacerse cargo, porque surgieron dudas sobre la legalidad de los contratos y la legitimidad de las deudas.
El gobierno de Federico Franco, por su parte, el año pasado, con anuencia del entonces gobierno electo de Horacio Cartes, acordó una quita y remitió un proyecto de ley al Congreso para saldar la cuenta con una emisión de bonos que fue aprobada recientemente.
El remanente de los fondos que recauden de los bonos a ser colocados, US$ 15,5 millones, serán utilizados para financiar gastos de capital y vencimientos de la deuda pública, según un informe de Hacienda.
Los bonos, que serán licitados a través del BCP, serán a 3, 4 y 5 años de plazo, los cuales pagarán tasas de interés semestral de 9,35%; 9,43% y 9,73%, respectivamente. En cambio, la colocación directa del Fondo de Garantía será a 1,5 años de plazo, pero no se menciona la tasa.
Es la última emisión local programada antes de la emisión de los bonos soberanos en el mercado internacional, que se prevé para fin de mes o inicios de agosto, por valor de US$ 750 millones.
La nueva emisión de bonos soberanos es muy cuestionada porque aumenta el nivel de endeudamiento del país, ya que el año pasado se colocaron por US$ 500 millones, que terminaron, en su mayor parte, cubriendo deudas con empresas contratistas y no en obras de infraestructura.