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La titular de la cartera fiscal dijo ayer que el plan financiero para el presente año prácticamente no contiene recortes, y que no se tocaron los programas sociales. “Si miramos la ejecución de lo que fue el año pasado, prácticamente no hay recortes”, aseguró la ministra tras una reunión en la sala de la presidencia del Senado, donde se reunió con el titular de la Comisión Permanente, el senador Derlis Osorio, y el ministro de Educación, Raúl Aguilera, donde abordaron temas referentes a transferencia de recursos y Fonacide.
La ministra Giménez había anunciado, tras la promulgación del Presupuesto 2018, que se establecerá un “plan financiero fuerte” para cubrir algunos desfasajes generados con incrementos no programados en los gastos corrientes, fundamentalmente en salarios. Incluso no descartó recortes para programas sociales, lo que ahora dice que no se hará.
Con estas declaraciones Giménez dio a entender que los ajustes que realizaron fue en la asignación de recursos a las entidades, que se adecuaron conforme a la ejecución de cada organismo. De acuerdo con los datos que obran en el portal digital del fisco, al cierre del 2017 las instituciones públicas ejecutaron el 81% de su plan. En término de valores, esto representa unos G. 56,7 billones, de los G. 69,59 billones que fue autorizado en el PGN 2017.
El fisco identifica que las entidades con mayor nivele de ejecución en servicios personales con respecto a su plan financiero asignado en el 2017, fueron el Ministerio del Interior con 87,1%, Defensa con 82,4%, MEC con el 69,2% y Salud, 67,3%.
Tras la consolidación de estos datos, los resultados se remitirán a consideración de la Presidencia de la República para su puesta en vigencia por decreto, lo que se daría ya en el curso en la semana entrante, según indicó la ministra.
El PGN 2018, tras los ajustes introducidos, quedó finalmente en G. 73,5 billones, dejando en aprietos el cumplimiento de los topes fiscales. Los ajustes no programados fueron por valor cercano a US$ 80 millones.
El plan financiero se establece sobre los gastos a cubrirse con recursos genuinos (provenientes de ingresos fiscales), que asciende a unos G. 27 billones en toda la administración central.
Por otra parte, también se maneja la posibilidad de que el fisco acceda a recursos adicionales, que se teme vaya nuevamente a cubrir el déficit generado por estos aumentos en los gastos corrientes. Uno de ellos es la recaudación de la Conatel, que en una reciente licitación de la banda 4G consiguió unos US$ 84,5 millones.