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A través de un comunicado, comentó que la Política Energética de la República del Paraguay está delineada en el Decreto 6.092/2016, y que entre otros objetivos, busca atender las necesidades de energía de la población y de todos los sectores productivos, con criterios de “calidad, responsabilidad socioambiental y eficiencia”.
Dijo que esta visión será alcanzada mediante el cumplimiento de objetivos estratégicos (superiores y específicos) establecidos para el sector en conjunto, así como objetivos definidos para cada uno de los subsectores: eléctrico, entes binacionales hidroeléctricos e integración eléctrica, bioenergía, otras fuentes alternativas e hidrocarburos.
Aun así, hasta hoy se registran numerosas quejas de usuarios de energía eléctrica, tanto de pobladores como empresas, por no contar con servicio eficiente. Al contrario, a lo largo del año –como es sabido por toda la población–, se dan constantes cortes atribuidos a diferentes motivos, pero que demuestran que esos objetivos establecidos, no se están cumpliendo.
Política energética
Por otro lado, el decreto también establece que, en virtud de la visión de la Política Energética, se establecen cinco objetivos estratégicos superiores que definen el “adonde” se desea llegar mediante la efectiva ejecución y seguimiento de dicha Política.
Entre los cinco “objetivos superiores” consensuados para el Sector Energético Nacional está el de garantizar la “seguridad energética con criterios de autoabastecimiento, eficiencia, mínimo costo, con responsabilidad socioambiental”, que acompañe el desarrollo productivo del país. Además, asegurar el acceso a la energía de calidad a toda la población con atención a los derechos del consumidor.
Empero, empresas como Clyfsa, distribuidora de energía en Villa Hayes (Presidente Hayes), denuncia justamente que con el último incremento de precios impuesto por la ANDE, impide el desarrollo del país y desalienta las inversiones. Incluso, presentó un amparo contra el “tarifazo”, cuya resolución se encuentra en manos de la Sala Constitucional de la Corte Suprema.
No obstante, desde el Viceministerio de Minas y Energía dijeron que se apunta a utilizar las fuentes nacionales de energía: Hidroelectricidad, bioenergías y otras fuentes alternativas e incentivar la producción de hidrocarburos, como recursos estratégicos para reducir la dependencia externa e incrementar la generación de valor agregado nacional.
Entre los objetivos también están consolidar la posición del Paraguay como “eje de la integración energética regional” en base al aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales y su estratégica localización geográfica, y propiciar en la población la comprensión sobre la importancia de la energía y su uso sostenible.
En tanto que entre los objetivos específicos priorizados en la Política Energética está el de consolidar la coordinación institucional con atribuciones y recursos para formular políticas, planificar, regular y fiscalizar, asegurar una formación de precios y tarifas de energía que permita el desarrollo del sector, la protección al consumidor y la asequibilidad a la energía. Igualmente, “potenciar a las empresas públicas del sector para que sean brazos ejecutores competitivos y eficientes de la política energética”.
Lo que no explicaron en el extenso comunicado del Viceministerio de Minas y Energía es qué acciones específicas están realizando para lograr todos estos objetivos, que contratan con la realidad energética en nuestro país.