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Porter, de la prestigiosa Escuela de Negocios de Harvard, es una verdadera personalidad mundial, autor de numerosos bestsellers, autoridad líder en varios tópicos de referencia en las ciencias económicas y de administración de empresas, tales como competitividad, ventajas competitivas, estrategia empresarial, cadenas de valor, clusters, y fue de hecho quien acuñó la mayoría de esas y otras expresiones y desarrolló sus conceptos.
Vendrá al país la semana que viene y su visita no es casual. Paraguay es uno de los 50 países incluidos hasta el momento en el nuevo Índice de Progreso Social, del que Porter es un gran promotor.
Y no solo eso. Aunque de manera un tanto retórica, dado que ya era el gobierno saliente, la administración de Federico Franco lo adoptó oficialmente y Paraguay se convirtió en el primer país del mundo en hacerlo, un hecho al que Porter le da suma importancia y sobre el cual seguramente hablará con Cartes para buscar una ratificación.
Aquí el proyecto cuenta con el apoyo de un “Grupo Impulsor” conformado por la Feprinco y otros gremios empresariales y organizaciones civiles tales como las fundaciones Avina, Moisés Bertoni, Desarrollo en Democracia, Fundación Paraguay, la Universidad Católica, el Club de Ejecutivos y varios otros.
El índice
El índice está conformado por 54 indicadores, comparables entre países, con los que se intenta medir el desarrollo en tres dimensiones: necesidades básicas, fundamentos del bienestar y acceso a oportunidades.
Una innovación importante, según explicó Porter ayer en la teleconferencia, es que está totalmente enfocado en los resultados, como se haría en un modelo de alta gestión empresarial.
Es decir, no importa el tipo de política ni el nivel de gasto, sino el impacto real en la sociedad. Como ejemplo, mencionó el caso del Reino Unido, que gasta en salud menos de su producto interno bruto que Estados Unidos, pero que ocupa un lugar superior en el índice, porque sus resultados son mejores. Es decir, no se trata de gastar más, sino de gastar mejor y más eficientemente.
Otro aspecto importante es que el índice es ampliamente desagregado, lo que permite identificar cuáles son las áreas que requieren mayor atención para establecer prioridades y líneas de acción.
Porter insistió en que el desarrollo económico y el progreso social son mutuamente dependientes. Advirtió que una “mala política social”, por ejemplo una que eleve el déficit a niveles insostenibles, puede afectar seriamente la competitividad de un país. Pero una “buena política social” puede provocar el efecto contrario en el buen sentido y disparar la competitividad.
Llega al Paraguay el 5 de setiembre, tiene previsto brindar una conferencia en el BCP y reunirse con Cartes y otras autoridades.