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Guahory es un asentamiento ubicado en el distrito de Tembiaporã, departamento de Caaguazú. En el lugar no existe problema de tierra: todos los que habitan la zona tienen lotes entregados por el Indert. Entonces, ¿de dónde surge un conflicto que se caracteriza por la violencia?
Guahory es un tema político antes que un problema social y en este momento se convirtió en reflejo de bandidaje que se oculta detrás de un conflicto por la tierra.
Alrededor de Guahory se encuentran otras dos colonias, Banderita y Pindo’i. Las tres enfrentan la misma situación y se conoce el conflicto con el nombre de Guahory.
Dirigentes del Partido Liberal Radical impulsaron la invasión de propiedades en el lugar; se puede mencionar al senador Luis Alberto Wagner como uno de los principales promotores.
Guahory inclusive fue visitada por Efraín Alegre, candidato de la oposición para ocupar la Presidencia de la República.
Luego se sumaron referentes de la izquierda, como es el caso de la senadora Esperanza Martínez, quien llegó al lugar para dar su voz de aliento a los invasores.
Monseñor Juan Bautista Gavilán visitaba en forma asidua a los campesinos que ocupan propiedades ajenas.
El problema comenzó en el año 2012 cuando el entonces candidato liberal para la intendencia de Tembiaporã, Sotero Cáceres, ofreció tierra en Guahory a cambio de votos.
Sotero Cáceres se convirtió en el primer intendente de Tembiaporã, canjeando votos por tierras que no eran suyas, por cierto.
Paraguayos contra paraguayos
Campesinos paraguayos recibieron del Indert tierra para trabajar.
Al mismo tiempo, otros paraguayos compraron tierras también del Indert; algunos son de origen criollo y otros de origen brasileño.
El 95 por ciento de los pobladores de la zona de Guahory, en el área afectada por el conflicto, son paraguayos naturales.
Cuando surgió la oferta de dirigentes del Partido Liberal Radical de entregar tierras ajenas, sin importar que sean tituladas y legítimamente adquiridas del Indert por ciudadanos que son sujetos de la reforma agraria, rápidamente se organizó una comisión vecinal.
El siguiente paso fue la invasión de propiedades.
Y aquí viene lo grave: los campesinos comenzaron a asaltar las tierras de sus vecinos, también paraguayos.
Tienen su tierra pero tomaron por asalto la que estaba pegada a su lote; para mantenerse en el lugar lograron imponer el terror por medio de la violencia.
A instancias del Frente Guasu y el Partido Liberal se expropiaron tierras para entregar a “campesinos pobres de Guahory”.
El 22 de mayo último, el Poder Ejecutivo vetó la ley de expropiación.
La Federación Nacional Campesina tomó como suya la lucha en Guahory, en apoyo al Partido Liberal Radical y al Frente Guasu.
¿Y los títulos de propiedad? ¿Los derechos de campesinos que compraron legítimamente la tierra?
No estamos hablando de un latifundio, tampoco de compra de “derecheras” y menos aún de propiedades improductivas.
El conflicto gira en torno a 2.000 hectáreas con títulos de propiedad o cancelación de pagos de cuotas donde cada lote tiene una superficie promedio de 12 hectáreas, con un 95 por ciento de ciudadanos paraguayos como propietarios.
Debilidad de las instituciones
¿Qué valor tiene un título de propiedad en el Paraguay?
El Indert compró 1.500 hectáreas de terreno para los campesinos de Guahory, en la zona de Yhû; casi nadie aceptó la mudanza.
¿Por qué se quedaron en Guahory? La respuesta es sencilla: no salen del lugar porque allí ya tienen su lote y están pescando por la propiedad de su vecino.
Apenas se aprobó la expropiación de la tierra, los beneficiarios visitaron a los propietarios para ofrecerles en alquiler lo que el Estado pretende sacarles.
Desesperados por votos, los liberales y el Frente Guasu hacen pedazos las instituciones de la República.
roque@abc.com.py