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El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Ing. Agr. Ramón Sánchez, sostuvo que ellos exhortan al diálogo y a un análisis serio sobre la enorme importancia de leyes que pueden frenar o impulsar el proceso de desarrollo del sector en el país. Pidió trabajar en forma conjunta en la reglamentación del Iragro y que se conserve el espíritu de esa ley, que es gravar sobre las ganancias sin distorsionar el espíritu de la ley y perjudicar al sector fundamental en la economía del Paraguay.
Afirmó que el impuesto a la exportación aparece de contramano al impuesto a las ganancias y simplemente pretende sacar dinero, por lo que vende la gente del campo, sin considerar si gana o pierde. Es un impuesto creado para beneficio de unas pocas multinacionales. Es decir para financiar intereses privados sectoriales, más que al propio Estado.
El sistema tributario en Paraguay ha sido modificado. Han colocado parches a la ley, haciendo que el IVA sea inaplicable a los productores, bloquea la financación sobre la venta a futuro y es una medida que desconoce cómo funciona el mercado de grano, afirmó.
Aseguró que hoy se industrializa lo que compra y lo que pide el mercado y no lo que quiere un gobierno o un Estado y que la inversión para la industrialización de la soja no depende de un impuesto a la exportación, sino de las condiciones de mercado. Añadió que entre 1990 y el 2012 “hemos aumentado la producción de grano siete veces; mientras el área sembrada solo se multiplicó por dos, lo que demuestra la gran eficiencia del sector y que los productores han sido el motor del cambio en Paraguay.