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Las leyes laborales vigente son muy rígidas y limitan la contratación de empleados en modalidades que son de interés tanto para el trabajador como para el empleador, explicó el presidente de la Capasu, Christian Cieplik.
Ya existe una ley del primer empleo, pero exige ocho horas. Hace falta complementar con otra normativa de tiempo parcial que es una tendencia regional, para la contratación de empleados por un margen de tiempo inferior a la jornada laboral completa, con pago y contribuciones proporcionales al tiempo efectivamente trabajados, señaló el empresario.
Según los datos, tanto en Argentina, Chile, Brasil, como también en España, existen ese tipo de contratos.
“Bajo el régimen del empleo parcial se beneficiarían trabajadores que, por ejemplo, se encuentran estudiando carreras universitarias u oficios, y por eso no pueden prestar jornadas laborales completas”, explicó.
Añadió que la propuesta servirá para que trabajadores que por diversas circunstancias desean o necesitan emplearse en más de un lugar, considerando, que la contribución social que actualmente se debe realizar en cada lugar, es del 100% en base al salario mínimo.
Igualmente, refirió que desde la perspectiva de la oferta, sea por capacidad de infraestructura o por el alto aporte a la previsional, existen empleadores que no tienen una necesidad o vacancia para 8 horas diarias, sino para lapsos inferiores que deben ser cubiertos, tales como los centros de compras que abren 12 horas por día.
“La idea es regular la oferta y la demanda de trabajo, evitando generar distorsiones que impidan la concreción contratos de trabajo”, indicó. Refirió el anteproyecto apunta a una regulación laboral más flexible en el horario, que esté acorde a la realidad, pero siempre respetando y protegiendo al trabajador, y al mismo tiempo, dando a la patronal la oportunidades de generar nuevos empleos.
Detalló que para el pago de las horas proporcionales, se tomaría como base de cálculo el jornal diario, salario mínimo dividido 26, y no como cálculo de mensualero (salario mínimo dividido por 30).
“El jornal tendría un 13,3% más en relación al pago del trabajador a tiempo completo. Con ello se busca compensar los gastos de transporte del trabajador a tiempo parcial, que básicamente son similares al del primero”, expresó.
Cieplik opinó que el trabajo a tiempo parcial brindaría, además, la posibilidad de empleos dignos a adultos mayores y a las personas con discapacidad que generalmente se ven imposibilitados para realizar jornadas extensas.
“También se beneficiarían las madres que desean trabajar solamente en aquellos horarios en que sus hijos asisten a la escuela”, indicó. Sobre el documento dijo que fue elaborado no solo para el supermercadismo, sino para todos los rubros de la economía, con el objeto de dar una gran solución a la una necesidad imperativa de incentivar el empleo en el país, favoreciendo a los sectores más carenciados de la población.
Impulsar mayor formalización
Una de las consecuencias que tendría una ley de empleo parcial, sería impulsar la mayor formalización de un sector que hoy en día no aporta al régimen previsional, tales como los trabajadores “de hecho” a tiempo parcial, según comentó el titular de Capasu, Christian Cieplik. Añadió, apunta a la generación de empleos formales para personas que cursan estudios universitarios o que pertenecen a sectores carenciados que desean acceder a una primera experiencia laboral, sin descuidar los estudios.
Recordó que la misma Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo considera en el “C175 Convenio sobre trabajo a tiempo parcial” (del año 1994, entrada en vigor: 28 febrero 1998).