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El analista económico dijo que le parece una torpeza política de parte del presidente de la República, Horacio Cartes, renunciar a la posibilidad de candidatarse y luego emitir un discurso desafiante y mantener en la Cámara de Diputados el proyecto de enmienda, porque en esta situación persiste la crispación política y representa una señal equivocada para los inversionistas.
“Es una pena que el Presidente no haya completado esa decisión dando una instrucción clara, firme y contundente a su grupo de legisladores para darle un corte definitivo y cerrar la crisis política”, puntualizó sobre el proyecto de enmienda considerada inconstitucional.
A su criterio, Cartes debería concentrarse ya en la gestión de gobierno porque esto le dará tranquilidad a los inversionistas para seguir apostando por el país y avanzar hacia un mayor desarrollo.
Ferreira señaló que los últimos pronósticos para este año y 2018 efectuados por los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, confirman las buenas perspectivas que ya se tenían a inicios en cuanto al crecimiento de la economía.
El FMI estima 3,3% de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año y para el año venidero 3,7%; mientras que el Banco Mundial confirmó 3,6% para el presente ejercicio. En tanto, el Banco Central del Paraguay (BCP) espera un crecimiento de 3,7% y los agentes económicos locales 4%, basados principalmente por el buen año agrícola y apoyados en sectores como el manufacturero, comercio y servicios en general.
“Paraguay sigue en una línea de crecimiento entre los países con mayor crecimiento en la región y eso es muy auspicioso”, añadió Ferreira y enfatizó que para mantener esta senda se debe seguir apostando a una economía estable, ordenada, predecible y con estabilidad política, aunque los últimos eventos en este campo vienen a contramano de lo que se debe hacer, afirmó.
Explicó que desde el año 2003, con Dionisio Borda al frente del Ministerio de Hacienda, esta es la apuesta que viene dando resultados y hoy permite a Paraguay presentarse al mundo con credenciales de ser una economía estable, predecible, con niveles de inflación bajo y hace que las empresas miren con interés; más aún cuando los otros países de la región no se caracterizan por esto.