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Lichi informó que el gobierno está viendo recursos para la comprar de unas 300 hectáreas de las más de 1.000 hectáreas de tierras en la zona pertenecientes a los sojeros brasiguayos y reubicar a los ocupantes supuestos sin tierras de la zona. La medida obedece a que los labriegos “sin tierras”, no quieren abandonar el sitio.
Aseguró que se seguirá conversando con ambas partes hasta llegar a una solución.
Por su parte, los productores brasiguayos se niegan a vender sus tierras de Guahory y Pindo’i, y propusieron hacerlo en otros lugares del país, también productivas, situación que fue rechazada por los supuestos labriegos sin tierras.