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Finalmente, las autoridades de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) tuvieron que dar marcha atrás en su intención de llevar adelante el proyecto para la maquinización de la presa Yguazú. Según se informó, la semana pasada, la Cancillería Nacional ha comunicado al Gobierno del Japón la decisión de cancelar el préstamo y el proyecto que se inició en 2005, cuando el ente estatal obtuvo un crédito de US$ 200 millones del Japan Bank Internacional Corporation (JBIC).
El presidente de la ANDE, Ing. Víctor Romero, afirmó que fue una decisión “bastante difícil”, porque “se trata de un préstamo otorgado por un gobierno amigo”. Admitió que el motivo principal fue que la única oferta presentada por el Consorcio Constructor Yguazú, conformada por la brasileña Camargo Correa SA y la paraguaya, Talavera & Ortellado SA, de unos US$ 252 millones, superaba ampliamente los costos estimados y volvía el proyecto financieramente inviable, además de que eso implicaba que la ANDE debía buscar un financiamiento adicional previo a la firma del contrato. “En estas condiciones (el proyecto) se volvió prácticamente inviable”, explicó.
Contratos, sin efecto
Al mismo tiempo informó que todos los contratos firmados quedaron automáticamente sin efecto. En el caso de la consultora Nippon Koei, que se embolsó con unos US$ 25 millones en concepto de diseño y fiscalización del proyecto, explicó que, de hecho, el contrato fenecía el 22 de enero y se les ha comunicado la no renovación.
En cuanto al contrato firmado con el consorcio japonés Toshiba Corporation - Mitsui&Co Plant Systems Ltd. para la provisión e instalación de turbinas generadoras por US$ 76 millones, el funcionario explicó que se aplicará la cláusula de rescisión prevista en el mismo.
Consultado sobre cuánto deberá abonar por esto la ANDE, el titular de la estatal manifestó que “se debe analizar y valorar el costo de cada contrato” para saber cuánto le corresponderá pagar a la estatal.
No hay nuevo proyecto
Asimismo, el presidente de la ANDE declaró que, por el momento, no tienen previsto un nuevo proyecto para turbinar la presa de Yguazú y aclaró que si alguna vez quieren volver a llevarlo adelante, tendrá que volver a buscar una nueva fuente de financiamiento.
Dijo que si bien el país hoy tiene mucha disponibilidad de energía, esa existencia va a terminar en 10 o 15 años, advirtió.
“Con el ritmo de crecimiento que tiene la demanda, va a llegar el tiempo en que no vamos a tener más energía disponible y este es el momento en el cual tenemos que pensar en la posibilidad de todas las fuentes de generación posible: hidráulica, solar o eólica. Sería triste que dentro de algunos años se esté viviendo una crisis energética como la que están teniendo algunos vecinos”, señaló el ingeniero Romero.