Generar empleo digno: el mayor desafío del Paraguay

El problema central de la economía del Paraguay es el de cómo crecer a un ritmo cercano al 10% anual y generar más de 100.000 puestos de trabajo dignos. A lo largo de las décadas del siglo pasado, con excepción de los años setenta, la economía, medida a través del PIB, creció a un ritmo 3 veces inferior a su potencial, que se encuentra en el rango de 8-10%, aún en el período 2000/6 crece a un promedio anual del 1,7%, demostrando los gobiernos de los últimos 25 años, que las estrategias y políticas implementadas resultaron de baja calidad e ineficientes acompañados por un sector empresarial poco dinámico.

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El artículo presenta los principales problemas relacionados al empleo que se toma como sinónimo de trabajo, labor; planteándose soluciones que en la mayoría de los casos requieren un tiempo de maduración y que indica que para el 2007 y el 2008 es poco probable una mejora sustancial.

Problemas y soluciones en el mercado del empleo

Reducida capacidad del Poder Ejecutivo para resolver problemas de empleo. Es uno de los principales problemas es la debilidad institucional del Poder Ejecutivo para el diseño, ejecución y supervisión de políticas de empleo. ¿Quién es el responsable? ¿Es el Ministerio de Justicia y Trabajo (la ley de su creación es de 1948), el Equipo Económico, el Consejo de Ministros u otra entidad pública?

Esta afirmación se sustenta en que el Paraguay no tiene Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, ni de Economía. Solución: crear un Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Creación de un Ministerio de Economía.

Incumplimiento de la normativa relacionada al trabajo. No se cumplen los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y las normas del Código Laboral, entre las que podemos citar el salario mínimo y la seguridad industrial. Más grave es que el Poder Ejecutivo no cumple con la Ley 1652/2000, que crea el Sistema de Formación y Capacitación Laboral, al no producirse el nombramiento del secretario técnico y la transferencia del 1% del aporte laboral al órgano rector del sistema. Solución: cumplimiento de los convenios, leyes y normas o modificación o derogación

Limitada demanda de empleo en el sector público y privado. Del lado de la creación de empleo, el sector público como demandante se encuentra en fase de agotamiento. Alrededor del 90% de los gastos de las instituciones públicas (administración central y municipios) corresponden a salarios, pensiones y jubilación.

Las inversiones públicas que se plantean con los Fondos Estructurales del Mercosur y el financiamiento externo tradicional al Gobierno no incorpora en los proyectos la generación de empleo como condición esencial para la aprobación del estudio de factibilidad.

El sector privado se ve restringido en la generación de empleo, al ser el Paraguay de hoy poco atractivo a las inversiones extranjeras directas (IED), al no disponer de un clima de negocios adecuado (corrupción, inseguridad, débil infraestructura, baja calidad de la política económica para el desarrollo, recursos humanos poco calificados, entre otros), que ubica al país entre los que tienen altos índices de percepción de la corrupción y entre los menos competitivos del mundo.

Existen sectores competitivos y fuertemente exportadores como la soja y carne, los cuáles generan poco empleo. Solución: incorporar al empleo como indicador esencial en las inversiones públicas. Mejorar el clima de negocios. Promoción de sectores productivos intensivos en empleo.

Distorsiones en el mercado del empleo. La oferta y demanda de empleo está relacionada directamente con la práctica de hacer los negocios. Al haber imperfecciones en el mercado, como la presencia de los que denomino “polihurtos”, es decir, aquellas personas que dicen hacer política y saquean los recursos del pueblo, intervienen en la colocación del empleo público (maestros/as, policías, otros funcionarios), en la asignación de las compras estatales, en la aprobación y seguridad de las inversiones privadas.

Otra distorsión es la informalidad en el empleo, cercana al 70%. Solución: castigar a los “polihurtos”, reducir la corrupción y la impunidad. Incorporación de nuevos y buenos hombres a la política. Formalizar el empleo.

Débil capacidad de los representantes de los trabajadores y de los empresarios. Débil capacidad de los representantes de los trabajadores para lograr el cumplimiento de las normas laborales e incidir positivamente en las políticas públicas relacionadas al empleo y al mejoramiento de la productividad laboral; con 5 centrales sindicales para un escaso número de afiliados.

También es débil la capacidad de los empresarios en incidir en las políticas públicas que promuevan el empleo y la emprendibilidad. Solución: fortalecimiento institucional de los representantes de trabajadores y empresarios

Baja productividad del empleo. El empleo público se encuentra desmotivado, con baja remuneración, sin aumentos de salario en alrededor de 10 años, con manoseos permanentes, no cumplimiento de la Ley de la Función Pública, autoridades ministeriales con escasa preparación para el cargo, concursos amañados, no respetados.

En el sector privado, la formación y capacitación laboral de los recursos humanos no tienen incentivos. Soluciones: cumplimiento de la Ley de la Función Pública, sistema de incentivos por méritos a los que trabajan, estudian y sean honestos. Crear estímulos a la formación y capacitación laboral

¿Cuál es el Plan de Desarrollo Económico y Social del Paraguay? No se tiene una política activa de empleo de mediano y largo plazo, relacionada a la poca claridad sobre el Plan de Desarrollo Económico y Social del Paraguay. Esta debilidad se agudiza al tener el país una Secretaría Técnica de Planificación encargada de la Planificación de Estatal de poco peso político y técnico Solución: elaboración de un Plan de Desarrollo Económico y Social consensuado con un horizonte de 20 años.

Aumento de la migración laboral. La migración se ha convertido en una solución al problema de falta de empleo, trasladando la responsabilidad del Paraguay a los otros países. La transferencia de alrededor de US$ 650 millones en el 2006 ha podido paliar la tendencia hacia la indigencia y el desespero de aproximadamente 370.000 familias, en su mayoría de escasos recursos.

Si bien resuelve parte del problema económico, crea enormes dificultades sociales al dividir la familia, con resultados negativos en términos de ociosidad, alcoholismo, suicidios. El trabajo dignifica a la persona y a las familias. No tenerlo produce una desazón y desesperación que produce una baja en la moral y en la estima. Solución: planes, programas y proyectos de generación de empleo a la población pobre e indigente. Política migratoria adecuada.

Inseguridad laboral. Una situación delicada de inseguridad laboral-social tiene la mayor parte de la población de Paraguay con más de 2 millones de personas con empleo precario (subempleado, trabajador por cuenta propia que no gana el salario mínimo o no tiene seguridad social) y los cerca de 300.000 desempleados. Solución: promoción de políticas activas de empleo (programas de empleo en pymes, pequeños agricultores, contención del subempleo, inversiones públicas, seguro de desempleo).

Baja cobertura de la seguridad social. Si sumamos los cotizantes del Instituto de Previsión Social (IPS), funcionarios públicos, trabajadores por cuenta propia, tenemos alrededor de 500.000 trabajadores con posibilidad de acceder a una jubilación y 2,2 millones que no lo pueden hacer (población económicamente activa de 2.7 millones).

Además, el 80% no tiene cobertura de salud, alcanzando algo más de 4 millones de personas. Solución: modernización y ajustes del IPS, cajas del sector público y privadas a la nueva realidad nacional e internacional.

La estrategia de crecimiento del empleo en el Mercosur

Existen en el Mercosur alrededor de 13 millones de trabajadores con desempleo abierto, más de 55 millones de trabajadores informales con trabajos precarios, entre los cuáles más de 2 millones corresponden al Paraguay. La generación de empleo digno se convierte así en el principal desafío que tiene el Mercosur y que deberá ser prioridad para los próximos años, incluyéndola no solamente en el discurso político, sino en la práctica cotidiana.

A partir de la Decisión 02/03 del Consejo del Mercado Común (CMC), el empleo se convierte en elemento central en el Mercosur, exhortando a los Estados partes a mantener la cuestión de la generación de empleo de calidad en todas las instancias institucionales cuyas decisiones tengan implicancia con esta materia.

Posteriormente, se crea el Grupo de Alto Nivel para Elaborar la “Estrategia Mercosur de Crecimiento del Empleo (GANEMPLE)”. La estrategia tiene por objetivo crear condiciones para la creación de empresas y empleo digno, para lo que se deben establecer las directrices regionales (2006) y la elaboración de los planes nacionales de empleo (2007), en los cuales los gobiernos deberán tener en cuenta: 1) directrices regionales de empleo del Mercosur; 2) diagnóstico de la situación del empleo; 3) asimetrías regionales de cada país; 4) metas de desarrollo nacionales, y 5) recursos presupuestarios.

El gobierno de Nicanor Duarte Frutos –a menos de un año de las elecciones presidenciales 2008-2013 01– no es mucho lo que puede hacer para cambiar la situación actual. Tal vez, preparar una propuesta de diseño a futuro de una política de empleo nacional y en el marco del Mercosur, con el apoyo de organismos internacionales como la OIT, pueda ser el aporte más importante. Al gobierno que surja de las elecciones le tocará la gran tarea nacional y patriótica de mantener y generar condiciones de empleo digno para la población del Paraguay.

Aldo Centurión López; Coordinador Programa de Desarrollo de la Competitividad en el Mercosur, Cepades.
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