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En reunión extraordinaria realizada ayer, la comisión directiva de la Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa) acordó devolver las cargas del gasoil tipo III (común) debido a sus malas condiciones de calidad. Esta decisión será comunicada en los próximos días a las distribuidoras privadas, a Petropar y al Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
De acuerdo con lo expresado por el titular de Apesa, Javier Ugarriza, en reiteradas ocasiones remitieron misivas al titular de Petropar, incluso con imágenes sobre las malas condiciones en que reciben el diésel común de la estatal, con un aspecto visual turbio, por lo que decidieron que ya no aceptarán esas cargas en malas condiciones. “Rechazaremos esos cargamentos porque estamos cansados de quejarnos sin ser escuchados”, apuntó.
Consultado sobre los inconvenientes que registran con ese combustible, respondió que el problema que tienen es con el diésel que es mezclado con biodiésel. A simple vista se observa el inconveniente, enfatizó.
Agregó que temen que aparezcan todavía mayores problemas de calidad, debido a que desde el 1 de mayo empezará a regir la provisión del 50% en forma exclusiva de Petropar en este carburante y otros.
Indicó además que esto es un retroceso para el usuario, ya que hasta ahora varios emblemas venían importando el gasoil del tipo II (de mejor calidad), que comercializaban como si fuera del tipo III (común), que favorecía al automovilista. Esto ahora se modifica con el decreto que restringe las importaciones a las distribuidoras privadas. Cabe recordar que por decreto N° 2999, del 27 de enero último, el Ejecutivo concedió el monopolio parcial a favor de Petropar para la importación y venta de tres combustibles: nafta y gasoil del tipo común y en nafta virgen (usada para procesar otros tres tipos de gasolinas).
Según Ugarriza, este decreto viene a contramano con relación a la defensa del consumidor y a la calidad de los carburantes, ya que con este nuevo escenario conceden a Petropar la potestad en las importaciones y se venderá obligatoriamente, en un 50%, el diésel “que venimos cuestionando desde hace tiempo”, explicó.
Con relación a otros puntos que igualmente afectan al sector gasolinero (minorista), como la drástica reducción en sus márgenes, solicitarán al MIC que apoye a las pequeñas y medianas empresas, tal como lo hace con firmas de otros ramos.
Solo bajaron carburantes
El titular de Apesa destacó que hasta ahora lo único que bajó en el país como consecuencia de la caída del precio del petróleo fueron los precios de los combustibles, no así los demás productos y servicios, como alimentos, tarifas de taxis, salario mínimo, etc. Reiteró que cuando suben los precios al público de los carburantes, normalmente sube todo: salarios, tarifas de alimentos, etc., pero aquí nada de eso pasó y debió existir un “efecto dominó”.