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“Deseamos –dijo– que el instituto de la carne sea una entidad de derecho privado y no de derecho público como propone el proyecto presentado por la ARP; en ese sentido la CPC ha propuesto la creación de fondos especiales de promoción, con los cuales se puede financiar proyectos públicos que tengan los mismos objetivos que el pretendido IPC, como sería la promoción de la carne paraguaya en el extranjero”.
“Somos los más interesados en promocionar la carne paraguaya de exportación, que es el núcleo de nuestro negocio. En la medida que se abran nuevos mercados y no surjan nuevos brotes de fiebre aftosa, y se trabaje con más eficiencia en el sector primario para el aumento del hato, todo redundará en beneficios para los productores de ganado y para los industriales que exportan carne”, expresó Sawatzky.
Añadió que la clave de la cuestión está en que continúe, e incluso aumente, la promoción de la carne y la apertura de mercados, pero sin que se interponga una intervención estatal, a través de una ley, en el precio de la carne. “Cualquier intento, aunque sea solapado, de intervenir en el precio de la carne, atenta contra el libre mercado, en consecuencia, también contra la libertad de concurrencia garantizado por el artículo 107 de la Constitución Nacional”, enfatizó.
El industrial dijo que entre las cuestiones realmente preocupantes, está una que compete en particular a los ganaderos, y se trata de la actual disminución del tamaño del hato nacional. Según los datos, se estima una caída en alrededor de 1.000.000 de cabezas en los dos últimos años, por lo que se pronostica que para el 2017 no habría materia prima suficiente, señaló.
“Promocionar y abrir más mercados, sin tener en cuenta que solo el 10% del hato tiene trazabilidad, es dejar de lado un elemento indispensable para abordar los futuros mercados premium que quedan por abrir”, indicó también la fuente.