En 1996, nuestro diario publicó la primera foto de un ordeño fluvial. El crimen se perfeccionó tanto que hoy cuentan con sus propias barcazas con tanques divididos con capacidad hasta para 100 mil litros de combustible. En la foto, el "Yenilda", sorprendido cuando descargaba a un cisterna.



Uno de los operativos más grandes, con una de las cargas más grandes confiscadas, fue registrado entre el 16 y el 18 de abril pasado, hace casi un año, cuando Aduanas intervino la embarcación "Loma Clavel" y un camión cisterna Volvo con chapa AFG 423. En esas fechas cayeron más de 80.000 litros de combustible perteneciente a un francés de nombre Pierre Bonaure. Se apuntó como choferes a Félix Caríssimo y a Vicente Peralta. La carga fue a parar a la Administración de Aduanas en Encarnación.

Nuestro diario identificó el vehículo AFG423 como registrado a nombre de Jean Louis François Georges Bonhaure, y se trata de un camión Volvo de color rojo que fue reportado como perteneciente al barrio Conavi de la colonia Hohenau.

El francés figura como agricultor, según nuestro banco de datos, y refiere como lugares de residencia primero la compañía San Rafael y segundo la calle Pirapo’i de Alto Vera. No fue posible hallar más referencias del francés, que según la Unidad Técnica de Vigilancia Especial (UTAVE) es propietario del segundo cargamento más importante que cayó, confiscado por Aduanas.

Solo el cargamento del francés está valuado en más de 330.000.000 de guaraníes, según la cotización de gasoíl a precios actuales de mercado. Se desconoce si la embarcación "Loma Clavel" está registrada y a nombre de quién.

El 26 de junio del año pasado cayó el tercer cargamento en importancia de acuerdo a los volúmenes confiscados. Casi 60.000 litros de combustible fueron encontrados en la embarcación "Triunfo" que Aduanas reportó como propietario "ignorado", al igual que a la tripulación. Esta carga estaría valuada en unos 246.000.000 de guaraníes.

ESTACIONEROS QUE CAYERON DOS VECES

La UTAVE cerró el 2005 con la confiscación de dos cargas de empresarios que fueron cazados en dos oportunidades distintas cuando traficaba combustibles. El 15 de noviembre cayó, por segunda vez, una carga del estacionero Eduardo Allo (cuya primera carga había sido confiscada en junio del 2004); la otra carga pertenecía al camión cisterna de Geraldo Luciano González, quien este año fue sorprendido en su estación de servicio en un operativo de transbordo de combustible a cisternas con emblema distinto al cual opera.

El cuarto operativo de relevancia realizado por la UTAVE involucró a la carga encontrada en un camión cisterna, a orillas del río Paraguay, en San Antonio, y presuntamente vinculada al subcomisario Silvino Jara Benítez, quien además sería propietario de una estación de servicio en Ñemby. Al día siguiente de confiscarse el camión cisterna, cayeron dos grandes barcazas y se confiscaron unos 203 metros de mangueras. La embarcación tenía seis tapas registro para seis compartimentos distintos, casi 13 metros de eslora (de largo) con una manga de casi 6 metros y un puntal de casi 2 metros.

Entre las cargas pequeñas, el 31 de marzo del año pasado cayó en la zona de Itapúa un camión cisterna Scania con 10.000 litros de combustible. El conductor era Jorge Ramos A. y la carga fue atribuida a Juan Lopoja, según registró Aduanas a través de la UTAVE. La chapa del camión Scania de color rojo, AFT515, está registrada a nombre de Juan Lopocha Reniuk, domiciliado en Capitán Miranda y es, según registros de nuestro diario, propietario de una estación de servicio en Encarnación.

INTERVIENEN EN DENUNCIAS SOBRE POLICIAS

El Crio. Oscar Leiva, director general de Orden y Seguridad de la Policía Nacional, convocó ayer al subcomisario Silvino Jara Benítez, denunciado ya en dos oportunidades por nuestro diario. La primera vez, dentro de la serie ‘‘¿Quién dijo que los agentes policiales son pobres?’’, y la segunda vez, mencionado dentro de la serie sobre el escandaloso ordeño de combustible. Jara estaría detrás de dos cargas, una fluvial y otra terrestre, que cayeron en manos de Aduanas a través de la Unidad Técnica de Vigilancia Especial (UTAVE).
El hecho ocurrió en enero del año pasado, cuando interceptaron primero un camión cisterna que se reportó como propiedad de Andrés Jara, hermano del subcomisario Jara Benítez. Al día siguiente, aparecieron dos barcazas, cada una con capacidad de 100 mil litros, presumiblemente vinculadas a la operación del día anterior.
El director general de Orden y Seguridad de la Policía Nacional intervino también ayer en el caso de la denuncia de nuestro diario sobre la presencia de una patrullera del 911 frente al aguantadero de Francisco Mongelós, allanado el lunes 20 de marzo pasado por el fiscal Arnaldo Giuzzio. El Crio. Leiva habría solicitado todos los recortes periodísticos de ABC Color, que a la fecha llevan ya 14 capítulos sobre ordeño de combustible.
Según averiguaciones realizadas por nuestro diario, cuando hay publicaciones en distintos medios periodísticos, la Policía Nacional somete al personal policial a un sumario administrativo y corre vista a la Dirección de Justicia Policial.

mabel@abc.com.py
MAÑANA: Rastreo satelital, ¿una salida al ordeño?