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De acuerdo a declaraciones del ingeniero Hermann Pankow, proyectista del “superviaducto”, quien había denunciado supuestas irregularidades en la construcción del mismo, estas fisuras anuncian un posible desmoronamiento del revestimiento de la pared del túnel. “Estas fisuras son variables en el tiempo, ya no se pueden regenerar. El desmoronamiento puede darse con la primera colisión de un vehículo en el túnel”, advirtió Pankow.
“Este es el momento de quitarle de sus puestos a la gente que es responsable de esto”, agregó el profesional que realizó una denuncia en contra del ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, y de los miembros del comité evaluador de la licitación Dionisio Agustín Mereles, Roberto Carlos Enrique, Esteban Vicente Sarubbi, Juan Manuel Cano y Claudia Centurión.
“En la parte de abajo, en el túnel, se ahorraron unos US$ 200.000. El proyecto original contemplaba una protección, para que, si un vehículo chocaba, lo hiciera por esa protección y no por el revestimiento. Se trata de un muro de hormigón armado que fue eliminado, este viaducto no tiene”, indicó Pankow.
Agregó que la rampa también corre peligro de desmoronarse: “Ahí (en la rampa) se ahorraron US$ 500.000. Estas fisuras son una clara demostración de que hubo coima en la construcción de este superviaducto.
De acuerdo a los datos, una comitiva fiscal realizó este domingo una verificación de la estructura del superviaducto en el marco del proceso penal por lesión de confianza y asociación criminal iniciado contra autoridades del Ministerio de Obras Públicas por supuestas irregularidades en la construcción del “superviaducto”.
El grupo conformado por peritos del Ministerio Público, un arquitecto y una ingeniera, observaron durante el recorrido las fisuras que copan el revestimiento de la pared del túnel y van aumentando.
La denuncia es por supuesta comisión de delitos como “lesión de confianza y asociación criminal”, y la investigación está a cargo del fiscal José Dos Santos. El agente del Ministerio Público nombró a la arquitecta Olga Fleitas y a la ingeniera Ross Franco como las responsables del peritaje.
Hasta ahora ya declararon los ingenieros Armando López, René Peralbo y Julio Vidal, como testigos del viceministro Cano. También declaró el denunciante ingeniero Hermann Pankow. El proyecto del “superviaducto” había sido adjudicado por G. 124.210 millones a la empresa española Isolux Corsán, cuyos propietarios están siendo investigados en su país por tener un aparente esquema de coimas para obtener contratos en varios países.
Desperfectos de la obra
El criticado “superviaducto” sufre varios desperfectos que pueden ser confirmados a simple vista.
Además de las fisuras, en junio pasado, tras una lluvia, se produjeron filtraciones en las paredes del túnel, que obreros de la firma Isolux-Corsán trataron de solucionar con la construcción de una canaleta. En otra ocasión, el mismo sitio se inundó por problemas en el sistema de desagüe.
A esto se suman otras falencias, como la falta de pasos peatonales, denunciada por la ciudadanía.