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El Ministerio Público llamó a indagatoria a la tripulación de las embarcaciones Tomás Romero Pereira y Taguató. Ayer se peritó el primer cargamento.
Una comitiva fiscal encabezada por la representante del Ministerio Público María José Pérez verificó ayer la carga del remolcador Taguató que transporta combustible, anclado en el río Paraguay a la altura del puerto privado Caiasa, distrito de Villeta.
El perito naval Cap. de navío (SR) Juan Delgado realizó la verificación de 10 tanques que contenían el mencionado líquido, propiedad de la empresa Lógica Paraguaya SA.
Delgado manifestó con posterioridad al trabajo, que a simple vista no se visualizaba faltante de combustible. Señaló que lo mencionado en el libro de máquinas coincidía con lo hallado en los tanques.
Acotó sin embargo que deberá realizar un comparativo más riguroso, para presentar su informe final. Según el perito, en la barcaza se encontró un total de 182.000 litros de combustible.
La fiscala Pérez, por otro lado, anunció ayer que convocará a una declaración indagatoria a todos los integrantes de la tripulación de la mencionada barcaza.
Según la denuncia, de esta embarcación se habrían robado al menos 4.000 litros de combustible.
Al caso de la barcaza Taguató se suma el de Tomás Romero Pereira, del cual se habría extraído el pasado miércoles al menos 15.000 litros de combustible. Curiosamente, pese a las publicaciones periodísticas, ningún afectado por el robo del líquido se presentó hasta ayer a interiorizarse de la situación.
La fiscala Pérez manifestó que también llamó a declarar a la tripulación de esta barcaza, y adelantó que si nadie se presenta a reclamar, la misma tendrá que pedir una orden de allanamiento para verificar la carga que contiene la barcaza. La embarcación sigue anclada en la zona del barrio Cándida Achucarro, de San Antonio.
Un equipo de investigación de nuestro diario constató el pasado martes, una vez más el robo de importante cantidad de combustible de barcazas encargadas de transportar la carga perteneciente muchas veces a empresas privadas.
El hecho ocurre bajo la complaciente mirada de la Armada Paraguaya, y la Policía Nacional.
Durante el trabajo investigativo inclusive se vio a efectivos policiales preocupados por el trabajo de la prensa antes que castigar el delito denunciado.