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Los datos de la Fundación Paraguaya indican que unos 18.200 empleados de empresas que han pasado por el programa consiguieron mejoras en su calidad de vida. Incluso, el programa que nació en nuestro país fue “exportado”, ya que hoy replican la iniciativa en países como Estados Unidos, Reino Unido y México.
¿Cómo funciona exactamente el semáforo? Luis Sanabria, gerente general de Fundación, explicó que cada trabajador completa un listado de indicadores que arrojan el resultado del nivel de vida que este tiene con su familia.
Una vez que tienen la información, se utiliza la capacidad de las empresas de encontrar soluciones. Por ejemplo, uno de los indicadores es “vacunación”, entonces, si se encuentra que a la familia de un trabajador le faltan vacunas, la empresa organiza una jornada de inmunización con el Ministerio de Salud, que envía al personal de blanco a la misma compañía.
Otro indicador es “ahorro”; si el semáforo arroja el dato de que las familias no ahorran, la empresa puede firmar acuerdos con bancos de plaza. El ítem “baño” es también parte del listado de parámetros para medir la pobreza. En caso de que el empleado no cuente con baño moderno, la propia empresa subsidia parte del costo de la construcción.
En cuanto al indicador “diversificación de ingreso”, las compañías firman convenios con el SNPP para ofrecer cursos de diversos oficios.
Otros indicadores son: “acceso a crédito”, “ambiente no contaminado”, “disposición de basura”, “acceso a agua potable”, “servicios de salud”, “trabajo infantil”, entre otros..
La Fundación Paraguaya invitó a más firmas a sumarse a esta iniciativa, que muestra de paso la responsabilidad social empresarial.