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Según los datos, los atrasos son recurrentes en el lugar y, según denuncias publicadas por nuestro diario, algunas firmas del mismo grupo empresarial ni siquiera pagan el salario mínimo legal a sus trabajadores.
Nos comunicamos con representantes de Recursos Humanos de Doram para obtener su versión sobre el tema, pero nos dijeron que debemos conversar con el licenciado Juan Cabrera, gerente de ese departamento.
Llamamos al número que nos indicaron para conversar con Cabrera, pero al decir que la llamada era de ABC, la persona que nos respondió (que no se identificó) dijo que el gerente de recursos humanos no se encontraba en ese momento y que probablemente no regrese en el día.
El empleado que atendió la llamada insistió varias veces en conocer los nombres de los trabajadores que se quejaron de la empresa. Incluso, indicó que si no le decíamos los datos de estas personas, no podrá ayudarnos ni ponernos en contacto con Cabrera.
Le respondimos que es derecho de la fuente el resguardo de su identidad cuando corre peligro de represalias. Finalmente, dejamos un recado al gerente, de modo que pueda devolvernos la llamada, pero hasta el cierre de esta edición no lo hizo.