Cargando...
Las fallas en la construcción de las dos nuevas estaciones de servicio Petropar en la zona del Comité Olímpico y la Conmebol también afectan a los tanques, razón por la cual cada vez que llueve deben colgar mangueras para depurar el combustible contaminado por las filtraciones.
El problema fue confirmado ayer a nuestro diario por Patricia Samudio. Su experiencia en operación de estaciones de servicio le permitió reconocer que hay filtraciones, pero lo que ocurre en las nuevas estaciones no es normal, por lo que está viendo la manera de auditar las dos construcciones, adelantó.
“Pedí a Contrataciones Públicas que me haga una auditoría, como siempre hace seguimiento al cumplimiento de los contratos, pero me dijeron que no pueden hacer. Entonces estoy viendo la forma de contratar una auditoría externa”, dijo. Tampoco el exfiscal Carlos Arregui, quien audita la estatal puede hacerlo, agregó.
En la web de Contrataciones no se encuentra el servicio de fiscalización de estas obras, pero Samudio informó que se hizo a través de la Dynamus SA, representada por Rodolfo Fiegelist, que debía encargarse de contratar personal para el call center y la atención al cliente en surtidores propios.
No se licitó. Dynamus se encargó de contratar al ingeniero Diego Cano para fiscalizar las construcciones, informó.
El sábado último nuestro diario publicó una serie de anomalías en los nuevos servicentros, los que a pesar del poco tiempo de operación tienen las paredes fisuradas, las estructuras resquebrajadas y los pisos rotos.
La construcción del local -que tiene tres islas- ubicado sobre la avenida Silvio Pettirossi, zona de Conmebol, otorgó Petropar a OG Ingeniería SRL, de Óscar Glavinich, por valor de G. 3.299 millones, según contrato del 15 de diciembre de 2017. Su ejecución era de 90 días (tres meses) y se inauguró el 14 de abril de este año, cuatro meses después de la firma del contrato.
En tanto que el otro surtidor ubicado sobre la autopista Ñu Guasu costó G. 4.602 millones, con cuatro islas. La licitación se fijó el 29 de marzo de 2017 con la adjudicación a Z & Zarza Construcciones, de Jorge Luis Zarza. Debió concluir en cinco meses, pero terminó en diciembre de 2017.