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El informe del Indert no especifica la extensión de la propiedad expropiada, pero señala que la misma servirá para cumplir con la repartición de parcelas de cinco hectáreas para las aproximadamente 300 familias que viven en Santa Lucía e, incluso, con la posibilidad de ampliar los beneficios a otras 120 familias más. Estos lotes a repartirse serán netamente para producción.
Según el ente rural, el anuncio de esta expropiación ya ha permitido levantar las medidas de fuerza que venían desarrollando los pobladores del citado asentamiento. Agrega que los dirigentes rurales de la colonia firmaron un acuerdo con el Indert, en el que se comprometen, entre otras cosas, a reanudar las clases en el colegio del lugar desde el próximo lunes.
Hace poco más de un mes, en Santa Lucía habían endurecido las manifestaciones, porque -según explicaron sus dirigentes- ya se les había acabado la paciencia debido a que el Indert prometió entregar una hectárea a cada una de las 575 familias, para cultivos de autoconsumo, y otras cinco para producción de renta, y esto último no estaba cumpliendo pese a que ya habían pasado más de tres años de la reubicación de los campesinos.
Uno de ellos, incluso, llegó a encadenarse a una camioneta del Indert para apoyar el reclamo de los demás pobladores de Santa Lucía.
Este lugar había sido presentado en principio como una “colonia modelo” por el presidente del Indert, Justo Pastor Cárdenas.