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El documento fue presentado en noviembre de 2004. La dirección general del equipo de trabajo estuvo a cargo del licenciado Alfonzo Olmedo, quien contó con el apoyo de la Comisión de Tierra de Puerto Casado, cuyo titular es el señor Francisco Dick. La intendencia municipal casadeña figura como patrocinante del estudio.
El Ing. Agr. José Vierci Casaccia, especialista en evaluación de proyectos agroganaderos y agroindustriales, realizó un pormenorizado análisis del estudio elaborado por Codes.
No duda en señalar que "la justificación técnica del proyecto de expropiación no reúne los mínimos requisitos de viabilidad financiera y técnica. Basta con recordar que el Estado paraguayo no tiene ninguna posibilidad presupuestaria de satisfacerlos".
El punto cuatro de la justificación técnica de Codes describe el proceso de colonización y tenencia de tierra puntualizando que "la diferencia de otras colonizaciones es que en este caso es todo un pueblo el que será beneficiado de alguna u otra manera, no solo los integrantes de la comisión vecinal o de tierra, sino toda la comunidad está expectante".
Al observar los aspectos resaltantes de la colonización propuesta por Codes, el ingeniero José Vierci realiza las siguientes puntualizaciones:
"En cuanto a la distribución de las tierras a los beneficiarios, los proyectistas sostienen que esta colonización será diferente a todas las implementadas en el país. Sin embargo, sus argumentos para justificar la expropiación son los mismos que desde hace décadas se vienen utilizando.
Preocupa cuando los proyectistas aseguran que "es todo un pueblo el que será beneficiado", cuando prometen que la nueva colonia estará abierta a cualquier habitante del Chaco paraguayo.
Descubren que el secreto es la "organización solidaria" para la producción y la convivencia, como si esto pudiera lograrse en un corto plazo. En el país existen asentamientos con más de una década de capacitación y apoyo, pero en realidad se encuentran aún en etapa de organización de comités, asociaciones y precooperativas.
Con términos actuales como "globalización y mundialización" resaltan que los jóvenes y las mujeres tienen pocas posibilidades de éxito trabajando en forma individual o "realizando actividades económicamente productivas".
Aquí cabe la pregunta de ¿qué harán si no realizan actividades económicamente productivas? En forma independiente a los cuestionamientos a la globalización, igual los jóvenes y las mujeres tienen que trabajar y producir para el sustento.
Sugieren que los nuevos asentados ingresen al mercado globalizante con un sistema de trabajo solidario, mediante la producción y comercialización asociativa. Esto no es más que un juego de palabras que marca graves contradicciones. Los productores hacen a la vida económica del país y todos deberían formar parte de la cadena productiva, pero esto no se impone: se conquista con el tiempo, dependiendo de que los medios físicos así lo permitan.
Lo más grave es que los proyectistas afirman que debido a las dificultades de la naturaleza (para no decir de las condiciones ecológicas de la zona que se pretende expropiar) los asentados deberán asociarse, sugiriendo que el plazo para capacitarse y organizarse en cooperativas "no deberá durar más de seis meses".
Los técnicos en cooperativismo sugieren que para llegar con éxito a este tipo de organización se deben cumplir indefectiblemente etapas. Se comienza con comités, que luego se transforman en asociaciones y luego en precooperativas para finalmente llegar a cooperativas. Cada una de estas etapas llevan procesos mínimos que duran entre 1 y 2 años, para que el resultado final tenga chance de ser positivo".
PROXIMA NOTA: Inversiones del Estado que no llegarán.