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–¿Cuál es su cargo y labor en el Ministerio del Ambiente?
–Soy el responsable de la evaluación y monitoreo ambiental de industrias clasificadas del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Ecología de la República Francesa, para el Departamento de Savoie. Este organismo gubernamental está a mi cargo hace 10 años y controla las instalaciones de Rio Tinto de la ciudad de Saint-Jean de Maurienne, que es el destinatario de todas las inspecciones y de la vigilancia del sitio, sean emisiones al aire, al agua y el tratamiento de los desechos. Hace 10 años recibo los informes y no he recibido reportes que digan que haya habido una contaminación grave. Como inspector tengo el poder de hacer controles intempestivos y ejercer también control a través de organismos especializados acreditados por el ministerio, y a través de esos informes tampoco hemos constatado nada irregular.
–¿Pero qué hay sobre que una planta de aluminio emite, además de gases, toneladas de desechos anuales?
–Para aluminio hay dos tecnologías: la tecnología AP y la denominada Soederberg. La primera es la mejor en términos de eficacia energética y es la que emite la menor cantidad de CO2 (dióxido de carbono, gas carbónico o anhídrido carbónico) por tonelada de aluminio producido. Actualmente, la tecnología AP 60 es la mejor dentro del sistema AP y se estima que la emisión es de 1,3 a 1,9 toneladas de CO2 por tonelada de aluminio producido. Usted se focaliza mucho sobre el CO2, y tiene razón, pero hay que saber que el CO2 provoca un efecto global; si la usina no está instalada en Paraguay, se va a ir a otro país; o sea, va a emitir CO2 en otro lugar.
–¿Pero, de todas maneras, es una contaminación?
–La emisión del CO2 efectivamente no tiene impacto sobre la salud, pero que concierne –en realidad– al Protocolo de Kyoto que trata el tema de los gases de efecto invernadero, que son tratados a través de un sistema de compensaciones.
–Lo que quiero decir es que no hay “contaminación cero”...
–No. La vida consiste en emitir CO2. Cuando usted está utilizando su vehículo, está emitiendo. Hemos visto que en el Paraguay actualmente la mayor emisión de CO2 es a través del transporte público, que deberían ser obligados a otorgar compensaciones como todos los demás que emiten. Por tanto, si hay alguien que le dice que hay emisión nula, no es creíble. Lo más importante es utilizar la mejor tecnología disponible y no sobrepasar los límites establecidos en las normas.
–Entonces, ¿usted puede asegurar que, aparte del CO2, no hay otro impacto negativo de una planta de aluminio?
–No hay otro problema más importante para la producción de aluminio que la emisión del CO2. No obstante, hay que exigir a RTA que evite la emisión de SO2 (dióxido de azufre), considerando que tienen las técnicas más eficaces que permiten también reducir a casi nada estas emisiones. Puedo decir la misma cosa con la emisión del flúor, porque la usina que controlamos acaba de alcanzar el récord mundial de la más baja emisión de flúor.
De última generación
–¿Cuántas plantas de aluminio hay en Francia y hace cuánto tiempo se instalaron?
–Actualmente hay dos. La usina cuyo control está bajo mi responsabilidad en Saint-Jean de Maurienne, es la más antigua, que fue abierta en el año 1907. Ha evolucionado desde aquel año hasta la tecnología AP 50, que es la tecnología inmediatamente anterior a la mejor que Rio Tinto está proponiendo para el Paraguay, que es la AP 60.
–¿Y en Canadá cuántas fábricas de aluminio hay?
Pierre Renaud: –En Québec tenemos nueve usinas, y en el 2011 fue autorizada la instalación de una nueva usina que ya cuenta con la misma tecnología que se propone utilizar en Paraguay. Justamente, tuvimos un proceso de consulta pública muy transparente que ha permitido la construcción y el montaje de esta última planta, que no hubiera sido posible si se hubiese constatado que produciría un impacto negativo sobre el medioambiente y la salud humana.
–De acuerdo a ciertas investigaciones, en las zonas de influencia de las plantas de aluminio prácticamente “todo está muerto”. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Jean Philippe Bouton: –Una usina de producción de aluminio utiliza agua solamente para enfriar los hornos. El agua que es extraída del medio natural (río, lago, etc.) se vuelve a verter en el mismo medio natural, sin ninguna contaminación, porque todo el sistema de fabricación está completamente aislado. En toda mi existencia jamás escuché que haya habido algún tipo de alteración de la fauna ictícola y/o vegetal, por ejemplo. Yo pienso que, a lo mejor, algunos de estos informes técnicos se han referido a las emisiones atmosféricas de flúor en los años 50, cuando realmente no eran controladas y que sí podían tener impactos sobre la vegetación. “Aluminio Empecciné”, que era el nombre de la industria que posteriormente fue adquirida por Rio Tinto Alcan, puso en práctica una técnica de control que ha permitido evitar la emisión en el orden de 99,9%. Después de utilizada esta técnica no hemos constatado ningún desorden en el ecosistema, ni en la agricultura, ni en las personas, y no tengo dudas de que RTA va a traer la misma tecnología al Paraguay.
Disertantes de seminario
Cabe recordar que los expertos extranjeros Ing. Alicia Torres, extitular de la Dirección Nacional de Medioambiente del Uruguay; Pierre Renaud, expresidente del Consejo de Audiencias Públicas de la Provincia de Québec, Canadá; Jean Philippe Bouton, alto funcionario del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Ecología del Francia, participaron la semana pasada de un seminario organizado por el Ministerio de Industria y Comercio, bajo los auspicios del BID, y las embajadas de Francia y Canadá, respectivamente, acreditadas en el Paraguay.