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En total 1.681.654 personas de 15 y más años de edad que están ocupadas en una actividad no agrícola, están trabajando en la informalidad, según datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (Dgeec) correspondientes al año 2017, mientras que en el año 2012 la cifra era de 1.441.436 personas. El informe fue presentado hace unos días.
El presidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay, Jorge Mendelzon, dijo ayer que es triste ver que en vez de avanzar en la formalización laboral, en el Paraguay estamos yendo a contramano y que son muchas empresas “formales” las que no están pagando lo que corresponde en seguro social y salud.
“La informalidad laboral es altísima, 65,2%. El problema de fondo es estructural, existe una terrible falta de educación y de formación en oficios que se tiene en una parte enorme de la población”, indicó.
Según lo resaltado, hace falta impulsar una campaña agresiva para generar centros como el SNNP, que funciona bien pero cuyo efecto es comparable al de una gota dentro de un gran vaso. “La necesidad de capacitación en oficios es fundamental para ser contratado, nuestra gente no tiene acceso”, expresó.
Insistió en que la educación es una deuda del Estado y que siempre se escuchan discursos, pero que lo que hace falta es hacer un esfuerzo enorme. “Hay que dar grandes facilidades para que la gente pueda estudiar. Todos los días escuchamos que el país crece 4%, pero cada vez se ve gente más pobre, es una preocupación de nuestro gremio y queremos cooperar”, indicó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Christian Cieplik, enfatizó en que el crecimiento de la informalidad laboral obliga a trabajar al sector privado con el público, para encontrar maneras para reducirla.
“El crecimiento de la informalidad laboral nos lleva como país hacia un peligroso camino, que condena a muchos compatriotas a ser excluidos del crecimiento económico”, manifestó.
Recordó que la Capasu impulsó un proyecto de ley para el empleo parcial (que está en el Congreso), que podría ayudar a reducir la informalidad. Con esa iniciativa se busca dar marco legal a facilidades de tiempo, para que trabajadores, sobre todo jóvenes, puedan estudiar alguna profesión o capacitarse en oficios y también trabajar.