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El otrora lujoso hotel fue construido hace 30 años, durante el Gobierno del dictador Alfredo Stroessner, siendo presidente del Instituto de Previsión Social (IPS) el tristemente célebre general de brigada médico Hugo de Jesús Araújo, financiado con el dinero aportado compulsivamente y base de mucho sacrificio por los trabajadores del sector privado a la Caja de Jubilaciones de la entidad previsional. El hotel casino fue oficialmente inaugurado en 1982.
Como consecuencia del manejo absolutamente irresponsable y altamente corrupto del propio Instituto, el hotel pudo funcionar hasta 1995, aproximadamente, y desde ese año hasta hoy fue abandonado a su suerte, a merced de los fenómenos meteorológicos, y durante todo ese tiempo fue objeto de una constante rapiña. Esto simplemente refleja la desidia, el desinterés y, por qué no decirlo, la corrupción galopante de los administradores del IPS, que la han dejado caer hasta el punto que hoy sería mejor someterlo a una demolición total que tratar de arreglarlo.
No obstante, la entidad previsional ha venido recibiendo diversas ofertas para reactivarlo, pero sus administradores fueron dejándolas de lado, no precisamente por el celo de hacer bien las cosas, sino presumiblemente porque cada “manejador” de turno buscaba “hacer su agosto”, a través de jugosas coimas que esperaban o directamente exigían a los inversionistas.
Nueva oportunidad
Luego de varios años de criminal abandono, recientemente apareció una nueva oportunidad que puede llegar a potenciar la industria hotelera y turística de la zona y, por que no decirlo, de todo el Paraguay. Un grupo inversor paraguayo-brasileño ha mostrado interés en construir allí un hotel-resort y “agua park”, que requeriría una inversión inicial de US$ 25 millones, que puede llegar a US$ 30 millones.
Los inversores han planteado acceder al sitio bajo figura jurídica del “usufructo oneroso”, por el término de 30 años. Sin embargo, las actuales autoridades del Instituto rechazaron la propuesta, con argumentos muy discutibles, y plantearon el arrendamiento por 20 años, que el grupo ha rechazado por considerar poco tiempo para recuperar la inversión.
Fotos: Virgilio Vera