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En esa oportunidad fue denunciado el entonces gerente de Lubripar Ausberto Ortellado como uno de los supuestos responsables del ilícito. El citado ejecutivo, molesto por las publicaciones y presionado por Lubripar, querelló a Mabel Rehnfeldt ante la justicia ordinaria.
Pasó un año cuando nuestro diario volvió a publicar una denuncia más grande aun. En 1997, gigantescos volúmenes de combustibles eran sacados de Petropar a bordo de cisternas de Lubripar, la empresa tras la cual ya estaban socios comerciales y amigos del entonces presidente Juan Carlos Wasmosy.
Ramón Jiménez Gaona, Laguardia Chilabert, Daumas Ladouce, Carlos Rodiño y otros empresarios del grupo Conempa también entraron luego a Lubripar.
CONFIRMÓ LA CONTRALORÍA
El hecho fue denunciado en 1997 y confirmado posteriormente por la Contraloría General de la República, que cuantificó el desvío en unos US$ 15 millones de dólares. Salieron a la luz los nombres de varios generales supuestamente involucrados, funcionarios de Petropar y nuevamente el nombre del gerente comercial de Lubripar Ausberto Ortellado Rodríguez.
Hace un año el citado Ortellado fue condenado a dos años de cárcel por el juez Carlos Ortiz Barrios, quien además condenó a prisión a funcionarios de Disertrén y Hacienda. Las penas impuestas difirieron en su momento de las solicitadas por la Fiscalía, que ante la gravedad de los hechos había pedido condenas que iban entre ocho y cinco años de cárcel. Altos jefes militares del rango de generales incluidos en la investigación fueron absueltos en aquella oportunidad.
Según los antecedentes, grandes cantidades de combustibles liberados de impuestos por estar destinados a las Fuerzas Armadas eran comercializadas en estaciones de servicio de la capital y del interior del país. Se constató que importantes partidas de combustibles fueron retiradas de Petropar en camiones cisterna con el emblema de Lubripar sin autorización del Comando Logístico, institución a la cual correspondía el combustible, conforme a la documentación obrante.