Cargando...
El grupo, que contó con la tutoría y acompañamiento del ingeniero Giampaolo Ficorilli, jefe del Laboratorio de Fabricación Digital de la UPA, estuvo integrado por los estudiantes de Ingeniería Industrial. La competencia mundial se denomina “Vex World 2016”, que se lleva a cabo una vez al año en Estados Unidos, y este año participaron representantes de 37 países, con más de 16.000 participantes y 1.000 equipos, 60 de ellos de nivel universitario. “Nosotros ganamos el premio de los jueces. Es el primer equipo paraguayo en la ‘Categoría Universidades’ que gana un premio en este país”, explicó el jefe del Laboratorio de Fabricación Digital de la UPA.
Acerca de en qué consistió la presentación del equipo paraguayo, explicó que todos los años hay un desafío diferente, y que el de este año consistió en meter pelotas en una red contra otro equipo que trataba de evitar que eso se logre, y al mismo tiempo intentar meter la mayor cantidad de balones en su red. “Lo que nosotros ganamos es el reconocimiento de los jueces en función de la bitácora en el que se explica el diseño, las dificultades que tuvimos como equipo, las ventajas y desventajas del tipo de robot que decidimos construir”, añadió.
Dijo que los jueces también toman en cuenta de qué maneras se resolvieron las problemáticas y los desafíos planteados. También el comportamiento y el espíritu demostrado por el equipo durante las competencias, y la entrevista con los jueces.
“Es un premio bastante meritorio, y es solo uno por cada división. Es meritorio porque hay un esfuerzo bastante grande detrás de cada equipo que los jueces lograron evidenciar”, expresó el profesional.
En cuanto a la pieza que el equipo nacional presentó, Ficorilli indicó que se trata de dos robots: uno pequeño y el otro más grande, en los que el equipo tiene que lograr cumplir el objetivo del año. “Lo que este robot hace es tirar pelotas a medio rango y moverse de forma más rápida y montarse encima del otro más grande, que tiene mayor fuerza de disparo y logra embocar las pelotas a mayor distancia, que era la problemática planteada”, destacó.
En cuanto a la utilidad práctica de los robots, afirmó que no se busca una utilidad determinada, sino el cumplimiento del objetivo de la competencia. “No obstante, la utilidad para los alumnos es muchísima, porque han aprendido engranaje, programación, leyes de física aplicada, cálculos matemáticos, técnicas, estrategias, etc.”, expresó Ficorilli.
Agregó que, además, les provee mecanismos para que en el día mañana, como profesionales, puedan encarar un problema en un establecimiento industrial.