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Fuentes del sector consultadas ayer dijeron que el martes pasado se reunieron representantes de federaciones y centrales para analizar el tema, y en la ocasión la mayoría de ellos se mostró de acuerdo con la idea de postergar la asamblea hasta el próximo año.
Quienes están a favor de esta tesis alegan que lo más conveniente sería completar el actual mandato sin un presidente definitivo y esperar la asamblea de finales de 2015 para elegir ya conjuntamente la referida terna y a los nuevos consejeros, a fin de evitar esfuerzos financieros y escaramuzas electorales, entre otras cosas.
No obstante, resolvieron que la decisión sobre la postergación provenga de las propias cooperativas a través de una consulta dirigida por la Conpacoop, informó Humberto González.
En contraposición, hay sectores cooperativos que quieren un acto asambleario cuanto antes, argumentando que así lo establecen los reglamentos electorales.
Al respecto, el titular interino del Incoop se reunió ayer con representantes de la Comisión de Economía del Senado, cuyos miembros –se gún González– apoyaron que la fecha de la asamblea la definan los cooperativistas a través de una consulta.
Los partidarios de adelantar la elección alegan también que el sector tiene muchos problemas pendientes de solución, tales como la revisión del proyecto de ley del Fondo de Garantía de Depósitos y otras reformas estructurales en la legislación, como la modificación de la ley de Cooperativas y el órgano regulador.
Intervienen Coopemag
Por otro lado, González informó que ayer intervinieron de nuevo la Cooperativa de Funcionarios del Ministerio de Agricultura (Coopemag), por reincidentes faltas administrativas.
La caótica situación financiera de Coopemag se confirmó el año pasado en una intervención del Incoop, cuyos fiscalizadores detectaron una pérdida acumulada de G. 14.518 millones, por lo que se suspendió a los directivos de entonces.
El Incoop descubrió en esa ocasión irregularidades como producción de documentos no auténticos, lesión de confianza, conducta indebida en situación de crisis y operaciones fraudulentas por computadora, dictando varias medidas, “que no fueron cumplidas a cabalidad”, según explicó. Esta cooperativa, de 57 años de vida, llegó a tener unos 4.000 socios, pero muchos se retiraron tras aquellos hechos.