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Recientemente, Edespa- Edivisa, cuya representante es Susana Díaz de Vivar, obtuvo una ampliación de su contrato por un plazo que en la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) se niegan a revelar. De hecho, la ampliación misma se mantuvo prácticamente en secreto y solo fue informada por los sindicatos.
En comunicación ayer con el administrador del aeropuerto, Rubén Aguilar, el mismo manifestó que la superposición de vuelos hace que todo el aeropuerto colapse y que eso tenga impacto también sobre el estacionamiento, cuyos espacios disponibles no abastecen. Dijo que en el marco de la ampliación del contrato con Edespa-Edivisa, del que dijo desconocer los detalles, se tiene previsto aumentar la cantidad de espacios disponibles en la zona en la que hoy estacionan los funcionarios. El consorcio Edespa-Edivisa se embolsa mensualmente cifras siderales, si se considera que por el solo hecho de descender pasajeros cada vehículo paga G. 8.000; y que por hora se paga la misma suma. El administrador dijo desconocer la cantidad exacta de lugares que hoy están disponibles.